La Fiscalía ha decidido acusar de un delito contra el patrimonio histórico a los 15 activistas del colectivo Rebelión Científica que lanzaron pintura que simulaba sangre, elaborada con agua teñida de remolacha, en las escaleras de entrada del Congreso de los Diputados en abril del año pasado. Entre ellos se encuentran científicos y humanistas como Jorge Riechmann, Elena González Egea, Marta García Pallarés o Fernando Prieto. Según adelanta elDiario.es, pide una pena de un año y nueve meses de cárcel y un pago de 2.592,29 euros para el Estado y 713,57 euros para el Ayuntamiento de Madrid, a repartir entre ellos, como responsabilidad civil.
La acción de protesta se produjo el 6 de abril de 2022 cuando el colectivo Rebelión Científica se manifestó frente en las escaleras del edificio del Congreso y arrojó el agua teñida para visibilizar «el crimen» que suponen décadas de «inacción climática» y para reclamar «compromisos firmes, eficaces e inmediatos a los responsables políticos» frente al calentamiento global. 45 de los manifestantes fueron detenidos allí mismo y se les tomó acta durante las seis horas que duró su retención.
Dos meses después, la Brigada Antiterrorista de la Policía llamó a declarar de nuevo a 14 de los activistas. «Les llamaron básicamente para amedrentarlos porque había una cumbre de seguridad y no querían más disturbios, se saltaron muchos procesos», señala a Climática Fernando Valladares, uno de los científicos detenidos en la protesta. Finalmente, a 15 activistas se les imputaron delitos de daños al Patrimonio y contra las instituciones del Estado.
Valladares considera que esta propuesta de la Fiscalía de un delito contra el patrimonio histórico es «un despropósito completo que impacta en los derechos humanos más fundamentales». «Esto no es un caso aislado, como ya ha advertido Amnistía Internacional, Europa está recrudeciendo su estrategia de represión. Estamos en tiempo de revueltas y en Alemania, Holanda, Reino Unido, Suiza, etc., están aumentando las sanciones», añade.
El científico y escritor lamenta que «algunos miren el dedo en lugar de la luna», asegura en referencia al riesgo que supone el cambio climático para el ser humano y la vida en el planeta. También califica de delirio la Fiscalía incluyese en el mes de septiembre a colectivos como Extinction Rebellion y Futuro Vegetal en el apartado de «terrorismo» en su memoria anual, hecho que luego fue rectificado. «Esto está dentro de esta ola de auge de la extrema derecha en que el que seguridad es lo que prima», sostiene.
Entre los acusados a los que la Fiscalía pide ahora penas de cárcel se encuentra el filósofo Jorge Riechmann, quien cuenta con antecedentes por protestas anteriores. «Sería realmente vergonzoso para todos que Jorge Riechmann entrara en la cárcel. Creo que esto tendría una repercusión internacional», considera Valladares. La sentencia por este caso puede demorarse un año, señalan desde el colectivo.
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Esta petición de cárcel para el grupo Rebelión por la pintura del Congreso, me parece un abuso de autoridad, sobre todo teniendo en cuenta, como se favorece a muchos políticos, que se ve claramente que cometieron delitos de corrupción y como amañan con sus amigos jueces , tanto en España como en la UE. Y lo sabemos por noticias salidas en prensa, que no se cuenta ni la mitad de lo acontecido , y algunos , sabemos pensar y sacar nuestras propias conclusiones.
Y que actúe la Brigada Antiterrorista, ya es increíble, porque la empresas que están destruyendo el mundo, no solo se lo permiten, es que , se les da subvenciones, aún obteniendo pingües beneficios, con los recursos , que son de todos. Pero estos no solo salen limpios de polvo y paja, es que encima,se llevan el dinero crudo, de todos a buen recaudo, y no pasa nada.
Que Europa esté recrudeciendo su represión al respecto, no significa nada más ni nada menos, la vuelta,a la dictadura del ordeno y mando, y después, se llenan la boca , poniéndose como adalid de la democracia y libertad de expresión. Para,que sea creíble, no se dice, se actúa, porque , permitiendo esto, lo único que consiguen, es suprimir la libertad a manifestarse,y derechos fundamentales, por decisiones que toman nuestros representantes europeos y que tienen mas que ver, con defender a las élites y muy poco al ciudadano, que somos los que pagamos sus sueldos.
Pero viendo ,que la mayoría que nos representa, es de derechas, poco podemos esperar, salvo que avancen las restricciones, y después hablan de Hungría.
Y hacen manifestaciones grandilocuentes sobre el avance de la ultraderecha en Europa, pero con estos actos, me pregunto ¿ quien lo está permitiendo?. Porque somos los ciudadanos los que nos manifestamos en contra de decisiones arbitrarias , los que no nos sentimos protegidos ni amparados en nuestros derechos, y los que según ellos, cometemos los delitos , siendo detenidos y juzgados por ello.