El Gobierno de Estados Unidos anunció el pasado 26 de enero la paralización de nuevas licencias para exportar gas natural licuado (GNL) pendientes de aprobación. La Casa Blanca alega que quiere examinar cómo afectan estas exportaciones del combustible fósil al cambio climático, a su economía y a la seguridad nacional.
«Esta pausa en las nuevas aprobaciones de GNL ve la crisis climática como lo que es: la amenaza existencial de nuestro tiempo», asegura el presidente en un comunicado.
A partir de ahora, el Departamento de Energía realizará una revisión de los estudios que respaldaban los envíos de gas natural a diferentes regiones del mundo. Mientras se realiza este proceso no se paralizarán las exportaciones completamente, pero serán revisadas y deberán ser declaradas de interés público para continuar.
Estados Unidos es el principal proveedor de gas de la Unión Europea desde que empezó la invasión rusa de Ucrania, hace dos años. España es el tercer importador de gas desde Estados Unidos de Europa, según un informe de Greenpeace. Este documento destaca que en 2022 la cantidad de gas licuado estadounidense que importó Europa aumentó en un 140% a raíz de la guerra en Ucrania. Por su parte, las empresas españolas Naturgy y Endesa han firmado contratos de importación de gas de EEUU que se extienden hasta 2040.
«En lugar de nuevas infraestructuras varadas para exportar gas fósil a Europa, necesitamos un impulso renovado para mejorar la eficiencia energética, las energías renovables y la electrificación, con el fin de abandonar definitivamente el gas», asegura Jan Rosenow, director de programas europeos del centro de pensamiento Regulatory Assistance Project (RAP), en declaraciones recogidas por el Global Strategic Communications Council (GSCC).
Especialistas del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) advierten de que los planes para construir nuevos proyectos chocarían con los compromisos europeos de reducción del gas y la apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética. Según IEEFA, si se construyen todas las terminales propuestas, la capacidad de GNL de EEUU podría ser superior a toda la demanda de gas de la UE en 2030 y, por tanto, corren el riesgo de que deje de ser una inversión rentable.
La demanda europea de gas, que se disparó en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania, ya ha caído y se espera que siga esta tendencia. La Agencia Internacional de la Energía prevé en su último informe que la demanda de petróleo y gas de la UE descienda un 15% de aquí a 2030, respecto a los niveles de 2022.
«Según la AIE, dos tercios de todos los proyectos de exportación de GNL actualmente en construcción podrían no recuperar sus inversiones de capital iniciales si los países cumplen sus objetivos climáticos. Aplicado a EEUU, este pronóstico sugiere que la próxima capacidad de licuefacción, valorada en unos 40.000 millones de dólares, podría no ser rentable», destaca Robert Rozansky, analista de GNL de la ONG Global Energy Monitor.
Linda Kalcher, directora ejecutiva del think tank Strategic Perspectives, señala que la UE ya ha iniciado el abandono gradual del gas, compromiso que además se adoptó en la COP28 de Dubái: «Nuestro análisis muestra que la UE reducirá su demanda de petróleo y gas en un tercio para 2030 y que el gas puede eliminarse de forma efectiva para 2040». «Los gobiernos y las empresas europeas están aumentando masivamente las soluciones basadas en energías renovables, ya que es la mejor opción económica y de seguridad energética», añade la analista.
Analistas del mercado energético, miembros del Parlamento Europeo y organizaciones de la sociedad civil han acogido con satisfacción la decisión del Gobierno estadounidense de retrasar la aprobación de nuevas plantas de exportación de GNL.
En dos cartas dirigidas al presidente estadounidense, Joe Biden, y a su secretaria de Energía, Jennifer Granholm, numerosas organizaciones de la sociedad civil y eurodiputados apoyan la decisión de suspender la concesión de permisos para estas instalaciones con el fin de conocer mejor su impacto desde el punto de vista del clima, la justicia medioambiental y la economía.
Por su lado, diferentes grupos de presión del gas estadounidense, un sector en crecimiento en los últimos años, se han manifestado en contra de esta decisión del Ejecutivo de Biden, ya que sostienen que la expansión de las exportaciones de GNL es vital para garantizar la seguridad energética europea y mundial.
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Haríamos mal en confiar en los gobiernos que sirven al capital. Y menos en el norteamericano, cuyas campañas electorales son financiadas por los grandes capitalistas.
BIDEN Y SU HIJO SON DOS PERSONAJES CORRUPTOS, asegura el exfiscal general de Ucrania.
Miren ustedes por donde, ha sido un exfiscal general de Ucrania, Víktor Shokin, el que ha lanzado graves acusaciones contra Joe y Hunter Biden. Shokin afirma que Joe Biden, cuando era vicepresidente de EE.UU., pagó 1.000 millones de dólares para que lo destituyeran de su cargo. Según Shokin, esto ocurrió porque él estaba investigando a “Burisma”, la famosa compañía gasística ucraniana en la que Hunter Biden desempeñaba un papel destacado.
EL HIJO DEL PRESIDENTE DE EEUU ESTUVO INVOLUCRADO EN LA FINANCIACIÓN DE PROGRAMAS BIOLÓGICOS EN TERRITORIO UCRANIANO
UN “DISCO DURO” PONE AL DESCUBIERTO LOS SUCULENTOS NEGOCIOS UCRANIANOS DE BIDEN Y SU HIJO
¿ Cuál es la razón por la que los medios españoles han silenciado el escándalo, cuando en los Estados Unidos ocupa las primeras planas de todos los medios de comunicación?
En esos correos electrónicos de la computadora de Hunter se ha podido encontrar, entre otros, un acuerdo concertado entre el hijo del presidente Biden y la empresa energética ucraniana “Burisma Holdings”, de la cual Hunter Biden había estado recibiendo la friolera de 1.000.000 dólares anuales.
Hunter no sólo fue miembro de la Junta directiva de la compañía gas ucraniana “Burisma”, mientras su padre desempeñada la vicepresidencia de los EE.UU. con Obama, entre los años 2009 y 2017, sino que, además, desempeñó la función de “enviado especial” para tratar el golpe de Estado contra el mandatario ucraniano Víktor Yanukóvich.
Igualmente, los mensajes descodificados desenmascaran los planes de Hunter Biden en la compañía de gas “Burisma”, así como las reuniones celebradas por su propio padre con ejecutivos de la compañía “Burisma”, tanto en Kiev como en Washington.
Con idéntica matriz a la que se está utilizando actualmente con la información proveniente de la guerra de Ucrania en los Estados Unidos y la Unión Europea, la censura que se aplicó entonces al “caso Hunter Biden” en las redes llegó a alcanzar tales dimensiones que Facebook y Twitter se concertaron para “cancelar” todas las informaciones que se refirieran a la familia Biden, argumentando que se estaban limitando a aplicar una “medida habitual” en los casos de “propagación de información falsa”.
FACEBOOK BLOQUEO A CANARIAS SEMANAL POR INFORMAR SOBRE LOS NEGOCIOS SUCIOS DEL HIJO DE BIDEN.