master cooperacion universidad pais vasco

Decálogo para que la COP27 sea un éxito

¿Qué queremos de la COP27? Diez puntos claros sobre lo que necesitamos de esta cumbre para cualquier persona recién llegada al tema.
Foto: COP27.

Antes de nada, tenemos que empezar por la triste realidad: las cumbres del clima (COP, como se les conoce en inglés) están fallando en garantizar un mundo por debajo de 1,5 ºC. Si de los autores de este artículo dependiera, daríamos un giro de 180º a las negociaciones, empezando por echar a las empresas responsables de la crisis climática, asegurándonos de garantizar un proceso más vinculante y guiado por la ciencia… Y tantas otras cosas.

Pero no nos engañemos, no vale con decir ‘las COP no funcionan, siguiente idea’. Al final, en la cumbre se reúnen los representantes de muchos países, que responden a la diversidad de realidades y de intereses que tienen en sus territorios. Faltan voces, sin duda, pero a día de hoy, las negociaciones siguen siendo el único marco internacional del que disponemos para movilizar conjuntamente todos los recursos necesarios para hacer frente al cambio climático

Este no es el típico artículo de análisis político de cara a una cumbre más de Naciones Unidas sobre cambio climático. Todo el mundo ha leído suficientes de esos en las últimas semanas, así que hemos decidido hacer una especie de carta a los Reyes Magos de lo que queremos ver en la COP27. En un ejercicio de cierto pragmatismo hemos ordenado estas diez peticiones en función de sus posibilidades: de más a menos realista.

ecooo

1. Ni un paso atrás

La actual crisis energética es una muestra clara de que, de haber reaccionado mucho antes y haber reducido nuestra dependencia a los fósiles, las cosas hubieran sido mejor. En el nuevo contexto que se presenta, las tentaciones para que los países quieran dar un paso atrás reforzando la extracción e infraestructuras de gas o petróleo (BarMar, Musel, Doñana,…) es un error que no nos podemos permitir. Un paso atrás significaría incumplir el Acuerdo de París. Así que, listón mínimo para esta COP27: no retroceder. Así de fácil.

2. Una hoja de ruta para aumentar la ambición.

Seguimos con una de las cosas que prácticamente son un listón mínimo para esta cumbre. En términos de mitigación del cambio climático (es decir, frenarlo), es imprescindible que esta cumbre alcance nuevos acuerdos basados en la idea de que si bien cuidar del planeta es una responsabilidad común a todos los países del mundo, también es diferenciada, en la medida en que no todos tienen que hacer el mismo esfuerzo. Estos nuevos objetivos deben tener como meta el famoso 1.5 ºC de subida de la temperatura (lo que implica reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030).

master cooperacion universidad pais vasco

3. Doblar la financiación en adaptación.

Esto ya lo acordaron a regañadientes en Glasgow, así que animamos a que la comunidad internacional esté a la altura de su palabra. Aunque desde luego, esta duplicación de fondos no será suficiente; también se necesita una negociación constante que fuerce a los países responsables a ir incrementando el pago de los daños que su forma de vida ha provocado.

4. Un billón de dólares (con B).

Este es un tema que llevamos arrastrando desde 2009, pero nunca es tarde si la dicha llega (sí, sí es tarde, preguntadle al IPCC) . Básicamente, ese año, en la cumbre de Copenhague (COP15), una de las pocas cosas que se acordaron fue que todos los países del mundo podrían en común anualmente un billón de dólares estadounidenses, es decir, 1.000.000.000 de euros, para dedicarlos a mitigación y adaptación al cambio climático.Esto todavía no se ha cumplido, ¿se hará realidad este año? Es posible

5. Un nuevo mecanismo para mover pasta.

Otro de los temas calientes en la COP27 es cómo hacemos frente a las pérdidas y daños provocados por la crisis climática. Hay una enorme diversidad de opiniones sobre cuál es la mejor manera de gestionarlo. Esta cumbre es una oportunidad clave para exigir que se inicie un programa de ayuda inmediato y la creación de un mecanismo financiero o facility destinado a abordar esta respuesta frente a las pérdidas y los daños. Es cierto que este mecanismo tardaría mucho tiempo en establecerse, pero dada la urgencia del asunto –y mientras se ponen de acuerdo–, se debería empezar por canalizar los flujos financieros por mecanismos ya existentes

6. Y más pasta para hacer frente a los desastres naturales.

La cumbre de Varsovia (COP19), en 2013, fue el pistoletazo de salida para hablar de las pérdidas y los daños. Costó 19 cumbres empezar a hablar de qué hacemos cuando, por ejemplo, desaparecen pequeñas islas, y a este ritmo lo mismo pasan otras 19 más hasta que pongamos recursos económicos y demás para dar una respuesta a este problema. ¿Qué pedimos a los Reyes? Que se establezca un fondo completamente nuevo con financiación adicional a la ya prometida hasta la fecha con capacidad operativa para hacer frente a los costes provocados por estas pérdidas y daños.

7. Rechazar la captura de carbono.

Magufadas las justas. Es decir, sabemos que la captura y el almacenamiento de carbono es más una quimera que una realidad. Unas tecnologías que se intentan colar en el discurso para tapar la incapacidad de algunos países, industrias y petroleras de tomar medidas efectivas para el cambio climático. La solución pasa por descarbonizar nuestras economías y no hay atajo posible a la reducción del consumo energético neto y a dejar los combustibles bajo el suelo. El texto final de la COP27 no debería recoger ninguna de estas medidas.

8. Una declaración vinculante de no proliferación de combustibles fósiles.

Así, tal cual, como suena. Una declaración por parte de todos los países del mundo en la que se establezca un compromiso de abandonar, a la mayor brevedad posible, el uso, comercialización y producción de combustibles fósiles, responsables de una abrumadora parte de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

podcast la climática

9. Un compromiso para reducir a la mitad las emisiones en 2030.

Cumplir con la ciencia es cumplir con las reducciones marcadas por la misma. Sería fundamental que la COP27 asumiera la obligatoriedad de que la próxima ronda de compromisos alcanzara esa reducción del 45% de las emisiones globales en 2030. Y estableciendo que, en el caso de que eso no se alcanzase de forma voluntaria por los países, la UNFCCC pudiese repartir esas reducciones anuales atendiendo a la responsabilidad histórica de los países. 

10. Y un poni de color rosa: la regla 42.

Esto es lo más parecido de esta lista a pedir un poni a los Reyes. Es algo que no leerás en ninguna otra lista de temas de la COP27 y, sin duda, es algo exageradamente concreto si no has pasado una cantidad absurda de tiempo con la nariz metida en temas de Naciones Unidas y cambio climático. Aquí va: lo que realmente supondría un regalo de Navidad en esta cumbre sería que se cerrase la redacción del artículo 42 de las normas de procedimiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. 

¿Por qué es esto importante? Porque este artículo es el que establece las normas de votación para la adopción de resoluciones y acuerdos. Como no se ha podido cerrar nunca el texto, es decir, como no ha sido posible llegar a un acuerdo sobre la forma de llegar a acuerdos (valga la redundancia), el modelo actual es uno basado en el consenso. Esto quiere decir que todos los países tienen que dar un visto bueno a cada resolución, debilitando así los textos que tienen que complacer a todo el mundo. Cerrar el artículo 42 e implementar un sistema de votación (sea por mayoría simple o dos tercios o tres cuartos o cualquier otro) sería, sin lugar a dudas, una victoria histórica para el clima ya que permitiría la adopción de acuerdos mucho más ambiciosos.

Con esta lista de peticiones marchamos a Egipto, para seguir exigiendo que se escuche a la ciencia y que se actúe con la contundencia necesaria para realmente hacer frente al cambio climático y la crisis ecosocial que vivimos. Casi nada, vaya.

Irene Rubiera de Felipe y Javier Andaluz Prieto
Ecologistas en Acción

Gracias a la colaboración de nuestra
comunidad podemos publicar. Ayúdanos a seguir.

COMENTARIOS

  1. Intolerable ataque al coordinador de Ecologistas en Acción de Cieza (Murcia)
    José Antonio Herrera, activista y coordinador de Ecologistas en Acción en Cieza, se ha encontrado la puerta de su casa de campo rociada de gasoil y con un mechero junto a ella, a modo de amenaza clara en un claro intento de disuadirle de continuar con su labor de activista ambiental. Este grave hecho, demuestra que algunas personas en esta región se sienten por encima de la Ley, se creen legitimadas para imponer su voluntad, y consideran normal llevar a cabo serias amenazas a quien ellos consideran que se interpone en su camino.
    La organización espera que tanto el Gobierno Regional, como el ayuntamiento de Cieza, y las organizaciones empresariales de la comarca condenen este execrable hecho, propio de tiempos anteriores a la “democracia”.
    No es la primera vez que algunos intereses económicos señalan a la organización, y a alguno de sus miembros en particular, “con el ánimo de presionar y disuadir a quienes, de manera desinteresada, tratamos de salvaguardar la naturaleza de la que dependemos”.
    “Las amenazas a nuestro compañero, son amenazas al conjunto de la organización ecologista, y por extensión de cualquier organización ciudadana dispuesta en nuestra región a denunciar y luchar por el interés público, por lo que no vamos a permitir dejarnos intimidar por estas actitudes mafiosas y antidemocráticas”.
    “Este tipo de hechos se ven, a menudo, alentados por discursos del odio, a veces proferidos por representantes políticos o empresariales, que menosprecian y criminalizan la importante labor de las organizaciones ambientales en defensa del interés general de toda la ciudadanía frente a los abusos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.