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Todo lo que está mal en ‘Seaspiracy’

El polémico documental de Netflix, que recomienda dejar de comer pescado, incurre en varias trampas y ofrece algunos datos inexactos.
El documental ‘Seaspiracy’ critica, con razón, la pesca industrial pero apenas menciona la pesca artesanal. Foto: NETFLIX

El documental de Netflix Seaspiracy: La pesca insostenible, estrenado el pasado 24 de marzo, ha causado gran revuelo. Ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad científica al mismo tiempo que ha provocado división de opiniones en las redes sociales. El documental protagonizado por Ali Tabrizi, un británico de 27 años, narra la transición desde su trabajo como limpiador de playas locales hasta su preocupación por la caza de delfines y ballenas, lo que le lleva a realizar un viaje alrededor del mundo para investigar más sobre el caso.

Con la excusa del “de esto no se habla”, Tabrizi denuncia temas como la pesca del atún rojo, la sobrepesca, la pesca ilegal, la contaminación por plástico y, según el propio documental, las falsas certificaciones de sostenibilidad de los productos del mar, para acabar concluyendo que la única forma de salvar los mares es dejar de comer pescado. Para ello, el joven británico utiliza técnicas narrativas y recursos audiovisuales dignos de una película de acción.

Pesca, plásticos y veganismo se mezclan en un documental que se llama Seaspiracy pero que solo habla de peces (y algún que otro cetáceo) y poco de océanos y mares. Para evitar líos, vamos a desescamar los temas uno a uno.

Las entrevistas

Para apoyar, verificar y contextualizar la argumentación del documental, Tabrizi entrevista a varios científicos de gran prestigio como la bióloga marina Sylvia Earle o el zoólogo y activista ambiental George Monbiot, así como a grandes organizaciones conservacionistas como Oceana, el Marine Stewardship Council (MSC) o el Earth Island Institute (EII). Pues bien, tanto Oceana, como el MSC y el EII han acusado al documental de tergiversar y manipular las entrevistas.

El plástico

Durante el documental, Tabrizi destaca que le sorprende que las pajitas de plástico solo representen el 0,03% del plástico en el océano y ocupen la mayor cobertura mediática en cuanto a contaminación por plástico; y en cambio, las redes de pesca que conforman el 46% de la Gran Isla de Basura del Pacífico, no lo hagan. Tabrizi utiliza esta afirmación como un argumento más en contra de la pesca.

Si bien es un dato correcto de acuerdo con el estudio citado en el documental, este porcentaje no es extrapolable al resto del océano. Además, en ningún momento menciona el hecho de que el 80% del plástico que acaba en el océano tiene origen continental, ya que de hacerlo, su argumentación de que las redes de pesca son el principal problema del océano, perdería fuerza. De hecho, en ningún momento expone a las grandes empresas productoras de plásticos, sino que se dedica a aleccionar a las ONG conservacionistas por no poner en sus páginas webs que las redes de pesca son el principal componente de la Gran Isla de Basura del Pacífico.

La pesca y la sobrepesca

El documental afirma que “si continúan las tendencias actuales de pesca, veremos océanos prácticamente vacíos para el año 2048”. Esta afirmación está apoyada en un estudio de 2006, estudio que fue cuestionado y revisado en 2008 y 2009. Se actualizaron las predicciones para concluir que “no todas las pesquerías colapsarán en 2048”.

Independientemente de que el colapso sea en 2048 o en otra fecha, no se puede ignorar que la sobrepresca es una de las principales amenazas para la biodiversidad marina. Según la FAO, la fracción de poblaciones de peces que se encuentran dentro de niveles biológicamente insostenibles ha ido aumentando desde el 10% en 1974 hasta el 35% 2017. Además, poner fin a la sobrepesca ayudaría a mitigar la crisis climática.

Por otro lado, cuando en el documental se habla de pesca siempre se refiere a pesca industrial y no a pesca artesanal, la cual apenas menciona. Al renegar de la pesca sostenible, Tabrizi solo nos muestra dos opciones: o pescas o no pescas, pero no existe la pesca sostenible, afirmación que es falsa si usamos el estudio de la FAO antes mencionado (el 65% de las pesquerías se encuentran en un estado biológicamente sostenible).

En cuanto a la pesca ilegal y la falta de derechos humanos, en el documental se denuncia muy acertadamente la esclavitud en las marisquerías tailandesas y los trabajos forzosos en cubierta, que se estiman que pueden estar teniendo lugar hasta en una cuarta parte de los barcos de la flota pesquera mundial.

Atunes cercados por las redes en el documental ‘Seaspiracy’. NETFLIX

Los arrecifes de coral

El documental sostiene que “la pesca es la mayor amenaza para los arrecifes del mundo porque las heces de los peces aportan nutrientes a los corales” y que, por lo tanto, “la pesca disminuye los nutrientes y los arrecifes pueden morir”. Sin embargo, tal como explica PiliBacteriana en su cuenta de Twitter, “la realidad es que esto funciona al revés: uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los arrecifes de coral ahora mismo es el exceso de nutrientes que favorecen la eutrofización”. Otros problemas a los que se enfrentan los arrecifes son la pesca de arrastre, la pesca con explosivos o químicos, la contaminación o el calentamiento global.

Cambio climático y océanos

Siendo el océano el mayor aliado en la mitigación de la crisis climática, en el documental, el calentamiento global y el cambio climático brillan por su ausencia. Aunque no todo sea cambio climático, es importante poner en valor que los océanos del mundo absorben más del 90% del exceso de calor generado por la quema de combustibles fósiles. El Océano Ártico por sí solo concentra en torno al 35% de la absorción global del exceso de dióxido de carbono de la atmósfera.

Dejar de comer pescado

El objetivo del documental es salvar y mejorar el estado del mar y su mensaje es “deja de comer pescado”. Para transmitir este mensaje no es necesario tergiversar entrevistas o sesgar datos ya que las dietas basadas en plantas son una buena opción para reducir las emisiones y contribuir a la lucha contra la crisis climática. Sin embargo, esto no deja de ser una acción individual. Suma, pero tiene que ir acompañada de una acción colectiva y transformadora.

Diego Ferraz Castiñeiras es oceanógrafo, ambientólogo y divulgador climático.

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COMENTARIOS

  1. La falta de acción de los gobiernos español y francés se traduce en miles de delfines muertos cada invierno.
    Un año más la cifra de delfines varados en el golfo de Bizkaia es alarmante.
    El comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (CCTEP) ha publicado un informe donde califica como insuficientes las medidas propuestas por Francia y España para acabar con la pesca incidental de delfines comunes en el golfo de Bizkaia.
    Ecologistas en Acción, junto a la plataforma europea Seas At Risk, pide a la Comisión Europea que rechace las medidas propuestas por Francia y España y que exija a sus gobiernos que sigan las recomendaciones científicas y cumplan con la legislación.
    La captura incidental por redes de pesca o bycatch es la mayor amenaza para mamíferos, aves y tortugas marinas en aguas europeas. A pesar de estar protegidos bajo el marco legal de medioambiente de la UE, se estima que alrededor de 75.000 delfines comunes han muerto a consecuencia de la pesca incidental desde 1990 en el golfo de Bizkaia, y la situación en la actualidad es muy grave.
    El número de delfines comunes varados en las costas francesas durante el pasado invierno (desde el 1 de diciembre de 2020 hasta el 6 de abril de 2021) asciende a 750. No obstante, se estima que al menos 7.500 delfines comunes han muerto este invierno en el golfo de Bizkaia, ya que solo un pequeño porcentaje de los delfines que mueren por redes de pesca llega a la playa y se pueden contabilizar. La gran mayoría de estas muertes acaban en el fondo del mar….
    https://www.ecologistasenaccion.org/167981/miles-de-delfines-muertos-cada-invierno/

  2. Acabo de ver el documental y no solo me he quedado con el mensaje de “no comas pescado” ( que te doy la razón en que no es la mejor manera de acabar el documental).
    Del mismo modo que críticas la inexactitud del documental, y que no cita otros problemas graves (todos relacionados en realidad), caes en la misma trampa al centrarte en un único mensaje del documental y al utilizar la palabra “trampas” en el titular….¿a que trampas te refieres? Porque en el artículo no las identifico.
    Creo que una de las cosas que más claras deja el documental es la alarmante falta de compromiso de los gobiernos en la protección de los océanos, del poder de las grandes empresas que manipulan la información y de la sobrepesca (legal o ilegal)…de las mentiras en las que vivimos y que muchas veces no queremos ver, o pr ferimos mirar para otro lado como si no fuera nuestra reaponsabilidad.
    A mí personalmente, si bien es cierto que en algunas cosas no estoy del todo de acuerdo, y que como todo documental tiene un punto de “manipulación” me hace reflexionar, poner en duda mis acciones y quizá hacer pequeños cambios que, si hiciéramos todos podrían tener grandes consecuencias positivas.

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