Llueve por primera vez en el punto más alto de Groenlandia

Es la primera vez que se registra algo así: el pasado 14 de agosto comenzó a llover en el punto más alto de la capa de hielo de Groenlandia. Además, la temperatura del aire se mantuvo por encima del punto de congelación durante nueve horas, siendo la tercera vez en menos de una década que esto ocurre.

Con temperaturas bajo cero y más de 3.200 metros de altitud, las condiciones en la Cumbre de Groenlandia no suelen propiciar precipitaciones líquidas sino nieve. Además, según los datos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos (NSIDC), la extensión de derretimiento de la capa de hielo alcanzó su punto máximo el 14 de agosto al llegar a los 872.000 kilómetros cuadrados. Al día siguiente, la masa de hielo pérdida en la superficie ya era siete veces superior al promedio de mediados de agosto. Solo los años 2012 y 2021 han registrado más de un evento de deshielo de 800.000 kilómetros cuadrados.

La comunidad científica valora estos hechos como un toque de atención sobre la crisis climática: “Esto no es una señal saludable para la capa de hielo; el agua sobre el hielo hace que la capa sea más propensa a derretirse”, dijo a la agencia Reuters el glaciólogo de la Universidad de Columbia Indrani Das. Además de ser más cálida que la nieve, el agua absorbe más luz solar al ser más oscura.

Según los datos del NSIDC, la precipitación total en la capa de hielo fue de 7 mil millones de toneladas.

Otros científicos que trabajan en la zona han compartido imágenes sobre la situación de derretimiento en la capa de hielo de Groenlandia.

Un cambio irreversible, según el IPCC

El último informe del IPCC (el Panel de Especialistas en Cambio Climático de la ONU), presentado el pasado 9 de agosto, ya advierte de cambios en el clima y en el sistema climático que ya han arrancado y son irreversibles en cientos o miles de años. Uno de ellos es el deshielo de Groenlandia. Tal y como establece este organismo, la pérdida continua de hielo durante el siglo XXI es “prácticamente segura” y, como han corroborado otros estudios, va más rápido de lo previsto.

El desencadenante, según la ciencia del clima, son las emisiones provocadas por la actividad humana, cuya completa y drástica reducción es el principal requisito para que el clima se pueda estabilizar y no se alcancen otros escenarios más graves.

En Groenlandia, el deshielo es responsable del 60% de la subida en el nivel del mar. Si la tendencia de pérdida de hielo continúa al ritmo actual, 400 millones de personas estarían en riesgo de inundaciones costeras anuales para 2100.