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Xavier Curto: “Los vertidos de pellets son muy comunes porque no hay regulación”

Xavier Curto es el coordinador de Surfrider España, una organización que lleva años luchando para regular y sancionar las pérdidas de pellets de plástico, un problema más habitual de lo que se cree.
Xavier Curto, coordinador de Surfrider España, en una foto cedida. Foto: Cedida por el entrevistado

Xavier Curto es biólogo y cuenta con un máster en Ecología terrestre y gestión de la biodiversidad. Sin embargo, él siempre ha mirado hacia el mar. Desde hace unos años, en concreto, hacia las costas de Tarragona, el lugar en el que nació, y donde los pellets de plástico se han convertido en un elemento que inunda las playas de la zona. La provincia catalana es, para Surfrider España, la organización de la que Curto es coordinador, la zona cero de la contaminación por este tipo de residuo que, tras el vertido en Galicia, por primera vez acapara la atención mediática.

Para Surfrider, la lucha contra la contaminación por este tipo de microplástico es una parte esencial de su actividad al entender que la ausencia de regulación y de protocolos sancionadores favorecen la impunidad de las empresas que pierden este material en diversos puntos de la cadena de valor. Ante ello, desde hace cuatro años, se reúnen con administraciones a nivel local, regional y estatal para impulsar leyes y normativas que pongan fin a esta problemática medioambiental.

Posiblemente, tras el vertido de Galicia, sea la primera vez que la población española escucha hablar de los pellets de plástico. ¿Podría explicar qué son?

Es la materia prima con la que se hace cualquier producto que esté hecho de plástico. Son unas pequeñas bolitas, de aproximadamente 5 milímetros, que se obtienen a partir del petróleo y que después se utilizarán para convertirlas en diferentes productos que utilizamos en nuestra vida diaria.

Como decía antes, esta es la primera vez que un vertido de pellets alcanza tal trascendencia mediática en España. Sin embargo, no es la primera vez que se produce un vertido de este material.

Los vertidos de pellets son muy comunes, aunque normalmente no se producen de esta forma. Lo que ha pasado en Galicia, la pérdida de un contenedor en el transporte marítimo, es algo muy puntual. Es cierto que es un caso muy impactante porque cada saco puede contener un millón de pellets, y todavía no sabemos cuántos sacos se han perdido exactamente.

Sin embargo, lo más habitual son pequeños vertidos continuos, los cuales son más comunes de lo que parece, pero al no ser tan masivos, apenas se les presta atención. En Tarragona, por ejemplo, los vertidos de pellets son periódicos porque no hay una regulación sobre la pérdida de este material en los diferentes puntos de la cadena de valor.

Desde Surfrider España lleváis años denunciando la aparición de estos materiales de plástico en las costas de Tarragona. ¿De dónde proceden?

La trazabilidad del pellet es muy compllicada o prácticamente imposible, o sea, no podemos decir a quién pertenece cada una de las bolitas que encontramos. Nosotros creemos, y también el Ministerio para la Transición Ecológica en algunos de sus documentos, que los vertidos están relacionados con la actividad industrial petroquímica de Tarragona. Hay que entender que allí se produce el 60% del plástico de toda España y para ello se necesita mover un enorme volumen de pellets. Estamos hablando de grandes polígonos industriales que requieren de este material. Nosotros, lo que hemos detectado es que, a algunos kilómetros de allí, se acumulan los pellets en las costas de poblaciones como Vilaseca, donde hemos llegado a contabilizar casi un millón de bolitas de este material en una de las recogidas.

Hay datos que cifran los vertidos de pellets en 160.000 toneladas al año en Europa. ¿Existe una regulación con capacidad sancionadora a nivel comunitario?

Aquí radica el problema, en que no hay ningún tipo de regulación sobre las pérdidas durante la cadena de valor del plástico, y esto es un problema internacional. Por un lado, porque la pérdida de contenedores en el mar está muy poco regulada por parte de la Organización Marítima Internacional [perteneciente a las Naciones Unidas], que no establece ni medidas de prevención obligatorias ni sanciones. Pero es que, además, en toda la cadena del plástico (producción, transporte, etc.) tampoco hay una normativa europea.

En la actualidad, una empresa que pierde pellets no tiene que declarar cuánto ha perdido ni hacerse cargo del coste económico para reparar la contaminación que haya podido provocar; ni siquiera tienen que tomar medidas para evitar vertidos en el futuro.

En octubre del año pasado, se realizó una propuesta por parte de la Comisión Europea para regular este problema, pero lo cierto es que tenía muchas excepciones y, por ejemplo, no contemplaba incluir el transporte marítimo. Es decir, puede que en un futuro tengamos una legislación europea, pero será laxa.

¿Es posible que no haya consecuencias por el vertido de Galicia?

A nivel regulatorio, en la actualidad no hay sanciones obligatorias para lo que es el vertido de pellets como tal. Desconozco si a nivel regional se podrá tomar alguna medida por daños medioambientales muy altos o similar, pero a nivel europeo y estatal, yo entiendo que no.

El problema es que los pellets no son considerados una sustencia nociva ni tóxica, y por eso parece que no tienen el impacto que realmente tienen.

¿En qué afectan estas bolitas a los ecosistemas y a la vida marina?

Por una parte, hay que tener en cuenta que al plástico se le añaden aditivos para poder moldearlo. Por eso, mucha veces, los pellets pueden actuar como una esponja y acumular contaminantes, por lo que se dice que es como una especie de caballo de Troya, porque lleva dentro mucho más de lo que parece. La ingestión de esas bolitas puede afectar a la fauna de forma directa, porque no deja de ser un objeto, pero también por todos los contaminantes. Muchos estudios demuestran que aves y animales marinos tienen plástico en su estómago.

También tienen una afección sobre los humanos, ¿no?

Esto es más complejo de explicar. El plástico ya sabemos que, de forma indirecta, lo ingerimos, y por eso está presente en nuestra sangre, en la orina o en la leche materna, donde se suelen encontrar residuos plásticos. Cómo nos afecta es más complejo saberlo: a nivel hormonal puede causar enfermedades, pero es algo que todavía se está estudiando.

En España, ¿existe atención por parte de las diferentes administraciones ante esta problemática?

Nosotros, en el caso de Tarragona, hemos tenido la suerte de hablar con diferentes administraciones. Yo creo que sí son conscientes de que hay una problemática y se hacen seguimientos científicos de este tema. El Ministerio para la Transición Ecológica es consciente del problema en lugares como Tarragona o Lanzarote, aunque en cada caso la procedencia de los pellets es diferente. Claro que lo conocen, pero creemos que no existe voluntad política real para tomar las medidas que hay que tomar.

En la actualidad, la industria y las empresas funcionan con propuestas voluntarias que no son suficientes, y por eso pedimos, primero, medidas de prevención de obligado cumplimiento y, después, sanciones.

Como decía, está claro que hay una conciencia y un conocimiento de la problemática, pero el caso de Galicia demuestra que no se actúa con el nivel de urgencia que sería necesario para un desastre de estas características.

¿Cuáles deberían ser las primeras medidas a tomar?

En el caso de Galicia, la administración debería liderar la retirada de residuos. Nos hemos dado cuenta de que la limpieza se está llevando a cabo por voluntarios y voluntarias, que son quienes han tomado la iniciativa. Pero es la administración quien debe elaborar el protocolo y poner los medios para retirar los millones de pellets y evitar que lleguen al mar.

Luego, una vez arreglado el desastre, lo que hay que hacer es trabajar en una regulación para evitar que vuelva a pasar. Ahí debe ser el Ministerio para la Transición Ecológica el que tome la iniciativa para elaborar las líneas maestras de una ley que luego deberá ser adaptada por las comunidades autónomas.

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COMENTARIOS

  1. Casi siempre es la sociedad organizada la que se pone a trabajar o a luchar por una causa, es entonces y según la fuerza alcanzada cuando los gobiernos se ven obligados a unirse a ella, aunque sea a remolque.
    Somos los pueblos los que debemos encabezar las luchas por nuestros derechos. Haremos mal si esperamos a que las encabecen los gobiernos.
    Acordarse de los “pequeños hilitos” que salían del Prestige según el gobierno de turno…

    Cristóbal López, Ecologistas en Acción, Galiza, https://www.climatica.lamarea.com/voluntariado-vertido-pellets-galicia/
    …hablamos de un barco con pabellón de Liberia, detrás del cual parece que hay una empresa armadora ubicada en las islas Bermudas gestionada a través de otra en Chipre”, “Estos entramados funcionan siempre igual. Si se produce un desastre, no tienen más que quebrar a la empresa legalmente responsable y se evitan pagar las indemnizaciones”. “Si alguien sabe que en el fondo es impune, es normal que no se preocupe mucho por la seguridad medioambiental”
    Se debe denunciar la impunidad y la nula rendición de cuentas de las empresas que transportan a diario mercancías contaminantes frente a las costas del noroeste peninsular. “Las administraciones no están actuando y lo poco que hacen es tarde, mal y a rastras, discutiendo entre ellas para evadir sus responsabilidades. El espectáculo es bastante lamentable”.

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