Uno de los mayores productores de carne de cerdo de Europa, la empresa danesa Danish Crown, se enfrenta a un juicio por greenwashing. Es el primer procedimiento climático de este tipo en Dinamarca y llega tras la histórica sentencia contra la petrolera Shell en Países Bajos.
La organización activista Movimiento por el Clima ha demandado a la compañía acusándola de falsear su huella climática causada por la producción de carne de cerdo. En su última campaña, la compañía presumía de ser “más respetuosa con el clima de lo que crees”. “Junto a nuestros consumidores, hemos reducido nuestra huella climática en un 25% al año por kilo de cerdo desde 2005”, escribían el pasado agosto en un tuit.
Desde Movimiento por el Clima lo ven diferente. Según su portavoz, Frederik Sandby, “la carne producida de forma industrializada no puede ser respetuosa con el clima”. “Es lo mismo que ocurre con los combustibles fósiles. El hecho de que la carne de vacuno sea más contaminante no significa que se pueda decir que la carne de cerdo es respetuosa con el clima. Sigue requiriendo cantidades masivas de forraje –a menudo de fuentes insostenibles que provocan, entre otras cosas, la deforestación“, continúa Sandby.
Así, para este colectivo danés, lo que hace Danish Crown es “marketing engañoso”. “Les obligaremos a decir la verdad sobre sus productos. El engaño debe terminar. No podemos salvaguardar el planeta y nuestras futuras condiciones de vida si se permite a las empresas mantener el clima como rehén en estrategias de marketing engañosas. Mitigar las emisiones de las grandes contaminantes del sistema alimentario es fundamental para la solución climática”, explica Sandby.
Las negociaciones de cara al juicio ya han comenzado y se espera que este empiece dentro de seis meses, a menos que se llegue a un acuerdo antes. Dinamarca es uno de los países con mayor producción de carne de cerdo de Europa, ya que implica a más de 30 millones de cerdos al año –dos cerdos por habitante–.
Este país tiene una ley climática desde 2014 –mucho antes que la mayoría de países europeos– cuyo objetivo principal es reducir las emisiones en un 70% para 2030. El objetivo climático de Danish Crown –una cooperativa propiedad de más de 6.000 agricultores daneses con 13.000 proveedores en otros mercados– no es tan ambicioso. Su plan recoge la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030. También dicen que alcanzarán la neutralidad climática para 2050, una promesa a menudo cuestionada en entornos científicos y académicos, desde los que consideran que esta idea lleva a seguir aumentando las emisiones y a retrasar la acción climática real y urgente, necesaria para paliar efectos más graves del calentamiento global.
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Creo Alba que siempre que sea posible expresar nuestras ideas en castellano debemos evitar ciertas expresiones de modernidad. Si te das cuenta antes utilizabamos la expresión “socorro” y ahora cada vez es mas frecuente escuchar o leer “ayuda” te podría poner muchos ejemplos pero estoy seguro que tú si prestas atención te podrás dar cuenta.
El lenguaje es el principal vehículo de transmisión cultural, si renunciamos a él, estamos abriendo la puerta a la sustitución de nuestras culturas por otras foraneas y por tanto a sustituir nuestras ideas por otras.
En los paquetes de carne en almacenes refrigerados de todo el país se puede encontrar la marca auto-inventada de danish crown “Climate-checked Pig”. La marca es una estratagema de ventas, que debería dar la impresión de que la carne de cerdo de Danish Crown es menos perjudicial para el clima que otras carnes de cerdo.
Es muy problemático que Danish Crown no haya sido capaz de mostrar una pizca de evidencia de lo que afirma, y por lo tanto ahora estamos tomando medidas y cambiando la marca de sus productos, para que los consumidores se encuentren con una verdadera comunicación climática sobre la carne de cerdo de Danish Crown.
La carne es uno de los alimentos más perjudiciales para el clima, y las engañosas afirmaciones de Danish Crown pueden confundir a los consumidores en un momento crucial en el que sabemos que muchos realmente quieren rechazar la carne para cuidar el clima. Pedimos a Danish Crown que ponga fin de inmediato al etiquetado engañoso, y a los supermercados que dejen de llevar los productos etiquetados.
(Greenpeace – Dinamarca)