suscribete a climatica

Alok Sharma, presidente de la COP26, sobre el informe del IPCC: “Sigan la ciencia y asuman su responsabilidad”

Recogemos algunas de las reacciones políticas, institucionales y por parte de la comunidad científica a la publicación de la primera parte del Sexto Informe del IPCC.
Alok Sharma, presidente de la COP26, en un encuentro de líderes mundiales sobre cambio climático en abril de 2021. Foto: PA via REUTERS

La primera parte del Sexto Informe del IPCC publicada este lunes supone una completa actualización del conocimiento científico sobre el cambio climático pero es también una llamada a la acción. No en vano, sino basada en varias certezas. Uno de los autores principales del informe y coordinador de uno de los capítulos, Josep Canadell, responde así en una entrevista para este medio: “Lo importante es que, desde un punto de vista físico o medioambiental del planeta, no hay ningún impedimento para limitar el calentamiento en 1,5 o 2 ºC. Los impedimentos están en otro lado, como las políticas o las ganas de actuar“.

Una vez se ha hecho público este informe de gran relevancia, las reacciones se han ido sucediendo a lo largo de la mañana. El presidente de la COP26, que se celebrará en noviembre en Escocia y será la próxima gran cita de los países para hacer frente a la crisis climática, se ha mostrado rotundo a la hora de pedir responsabilidad a los gobiernos, las empresas y la sociedad en general. “La ciencia es clara; los impactos de la crisis climática pueden verse en todo el mundo y si no actuamos ahora seguiremos viendo cómo los peores efectos impactan en las vidas, los medios de vida y los hábitats naturales”, ha dicho Alok Sharma.

El político británico y presidente de la COP26 también ha mandado un mensaje “sencillo” a “cada país, gobierno, empresa y parte de la sociedad”: “La próxima década es decisiva, sigan la ciencia y asuman su responsabilidad para mantener vivo el objetivo del 1,5”. “Podemos hacerlo juntos –ha añadido– presentando objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para 2030 y estrategias a largo plazo en un camino hacia el cero neto a mediados de siglo“.

El secretario general de la ONU también ha hecho un llamamiento a tomar medidas más ambiciosas e inmediatas que frenen el calentamiento global. Para António Guterres, el informe del IPCC es “un código rojo para la humanidad”: “La viabilidad de nuestras sociedades depende de que los líderes de gobiernos, negocios y la sociedad civil se unan en apoyo de políticas, acciones e inversiones que limiten la subida de las temperaturas a 1,5 ºC”.

En la misma línea se ha expresado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen: “Vuelven a sonar todas las alarmas del clima”. “Solo reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para 2050 podemos limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC. La Unión Europea está haciendo su parte con la Ley Climática Europea y las propuestas para 2030”, ha dicho en su cuenta de Twitter.

Laurence Tubiana, directora general de la Fundación Europea del Clima también se ha dirigido a los líderes mundiales, quienes -dice- “tienen que tomarse en serio el cambio climático”. “El Acuerdo de París estableció un marco claro para que los gobiernos aceleraran la acción: lamentablemente, muchos grandes contaminadores están ignorando un tratado que ayudaron a elaborar, y están incumpliendo las promesas que hicieron en 2015“, ha señalado. Cabe destacar que solo el 58% de los países del mundo ha actualizado sus planes climáticos de cara a 2030.

Por eso, aunque Tubiana ha recordado que el planeta todavía puede mantenerse en el límite del 1,5, añade que esto no se conseguirá “con medidas tardías y graduales”. “Los gobiernos deben comprometerse a tomar medidas más duras en la Asamblea General de la ONU, ofrecer apoyo a los países más pobres y mejorar sus planes climáticos”, insiste.

La ministra para la Transición Ecológica y Vicepresidenta tercera del Gobierno español, Teresa Ribera, por su parte, ha calificado el informe del IPCC como “una señal de alarma de los científicos que no podemos permitirnos ignorar”. “Los fenómenos meteorológicos extremos, sobre todo los compuestos, como las olas de calor y las sequías simultáneas, ya están aumentando visiblemente. Este informe proporciona pruebas inequívocas de que debemos intensificar los esfuerzos de adaptación al cambio climático, incluso mediante el aumento de la financiación para aumentar la resiliencia. Y no podemos permitirnos retrasar la reducción real y rápida de las emisiones, no solo con el largo horizonte de 2050, sino también para 2030″, ha añadido.

Christiana Figueres, ex Secretaria Ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, considera que el IPCC ha hecho “un recordatorio más de que tenemos que acelerar los esfuerzos mundiales para abandonar los combustibles fósiles y pasar a un modelo de crecimiento más limpio y ecológico”. Además, ha recordado que ya existe un plan, y “se llama Acuerdo de París”. “Todo lo que necesitamos para evitar los impactos exponenciales del cambio climático es factible. Pero depende de que las soluciones avancen exponencialmente más rápido que los impactos, y de que nos pongamos en camino de reducir a la mitad las emisiones globales para 2030”, ha apuntado Figueres.

Para la Directora Ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Anderson, “es hora de tomárselo en serio porque cada tonelada de emisiones de CO2 se suma al calentamiento global”. Sin embargo, Anderson ha aprovechado para lamentar que solo 110 de las 191 partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) han actualizado sus reducciones previstas de las emisiones de gases de efecto invernadero –llamadas NDC– antes de que se celebre la próxima COP.

La comunidad científica también ha destacado el valor del informe del IPCC ya que “aporta pruebas aún más sólidas del papel de los gases de efecto invernadero producidos por el ser humano en el calentamiento global”, señala Joanna D. Haigh, profesora del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Naturales del Imperial College London. “Los científicos están ahora seguros de vincular ciertos fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor en Europa en 2018 y en Siberia en 2020, al cambio climático. Está muy claro que hasta que no se detengan las emisiones de gases de efecto invernadero las cosas solo pueden empeorar”, concluye.

Para eso, dice Haigh, “los gobiernos deben introducir rápidamente políticas y medidas para reducir las emisiones en alrededor de un 50% en lo que queda de esta década para evitar que se supere el aumento de la temperatura global de 1,5 °C, que el IPCC establece como máximo para evitar un cambio climático peligroso”.

Nicholas Stern, director del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente en la London School of Economics and Political Science, también ha pedido a los gobiernos de todo el mundo que lean el informe “y reconozcan la enorme amenaza que representa el cambio climático provocado por los seres humanos”. Y añade: “Los países más ricos tienen el deber de ayudar a los más pobres con la financiación para realizar inversiones que nos ayudarán a todos”.

Actualización: 10 de agosto a las 9h45.

Gracias a la colaboración de nuestra
comunidad podemos publicar. Ayúdanos a seguir.

COMENTARIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.