«Renovables aquí sí»: a propósito del discurso de Sorogoyen en los Goya

En España, ya somos más de 800.000 personas las que hemos visto y aplaudido tu película As bestas. Fue premiada hace poco con nueve Goyas y con el galardón de mejor película extranjera en los Cesar en Francia. Gracias a este éxito, en toda Europa se ha oído lo que dice Antoine, el personaje principal, a Xan: “Los únicos que se forran aquí son los de siempre”.

Con todo tu equipo, has conseguido visibilizar que algo tan positivo como la transición energética, en nuestro país, se está convirtiendo en un error histórico, un criminal error de modelo, porque una masiva espiral especulativa en las renovables está arrasando los territorios rurales y anulando una posible transición energética democrática que beneficie a toda la ciudadanía. Lo dijiste alto y claro en tu discurso de recepción del premio Goya a la mejor dirección: “Eólica sí, pero no así”.

Desde la plataforma Alianza Energía y Territorio, ALIENTE, que integra a más de doscientos colectivos ciudadanos, bajo el lema “Renovables sí, pero no así” queremos expresarte nuestra admiración por tu obra y nuestro agradecimiento por tu compromiso público.

Desde hace unos días, hemos visto que tu valiente e inequívoca toma de posición en la gala de los Goya contra los abusos de un modelo basado en la depredación especulativa a gran escala, está proyectada en el foco de una intensa campaña mediática, para deslegitimar y sobre todo invisibilizar otros modelos reales de transición energética, que son los que defendemos con nuestras acciones ciudadanas, en un contexto de crisis globalizada sin precedente que nos lleva a un “infierno climático”.

Ante la fuerza de tu película y el impacto de tu discurso reivindicando el lema “eólicas sí, pero no así”, varias personalidades han lanzado sus peores anatemas en Twitter, proclamando “cine sí, pero no así” e incluso “cultura sí, pero no así”. Hemos visto publicadas encendidas tribunas contra “Sorogoyen NIMBY”, alguna llegando a la ridiculez de preguntar “¿Y cómo quiere Sorogoyen que se instalen los parques eólicos?” y de desear que “los equinos opinaran en los Goyas”. Mucho más preocupante, Hugo Morán, el actual Secretario de Estado de Medio Ambiente, acaba de declarar en El País: “La frase ‘eólica sí, pero no así’ quiere decir en realidad ‘eólica sí, pero no aquí”.

Esta interesada polémica favorece a todos los actores económicos que se benefician ahora mismo en España de un frenético boom especulativo de las macroplantas de renovables que no tiene comparación con el resto de Europa, porque los demás países priorizan desde hace años el autoconsumo y la instalación en los tejados o en suelos ya degradados. En España, sigue reinando un injustificable “negacionismo de los tejados” y de la necesidad de una rigurosa y trasparente zonificación planificada de las instalaciones. Así, el debate democrático está secuestrado casi por completo en algunos de los principales medios de comunicación y se normaliza que el actual gobierno incumpla la obligación de regulación que exige la normativa europea. El marco europeo de aceleración de la transición energética obliga de hecho los gobiernos a “dar prioridad a las superficies artificiales y construidas, como tejados, zonas de infraestructuras de transporte zonas de aparcamiento, vertederos, polígonos industriales, minas” y “excluir los lugares de la red Natura 2000 y los parques y reservas naturales, las rutas migratorias de aves identificadas, así como otras zonas identificadas sobre la base de mapas de sensibilidad”.

La aceleración de los renovables en Europa, tiene sus fallos y carencias como denuncia el mundo científico y que muchos colectivos ciudadanos hemos apoyado para mejorar el marco de aplicación, pero la postura actual de Europa es la siguiente: “renovables sí, pero no en cualquier sitio y no de cualquier manera” y nunca sin integrar la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones.

Además, la plataforma ALIENTE, con su informe Renovables, AQUÍ SÍ, encargado al Observatorio de Sostenibilidad, demuestra que esta transición energética a las renovables, tan urgente y deseada en España, puede llevarse a cabo con participación ciudadana, priorizando el ahorro y la eficiencia, y con un modelo distribuido y justo que ya existe en otros países europeos, basado en autoconsumo y comunidades energéticas, y siguiendo una planificación y ordenación territorial de momento inexistente en España por la falta de acción pública. Permitiría emplazar las grandes instalaciones en zonas ya artificializadas como lo recomienda la Unión Europea, sin necesidad de sacrificar áreas de alto valor ecológico, agrícola, paisajístico, social y cultural. Renovables así y aquí, sí. Para que España pueda emprender verdaderamente una transición ecológica, justa y democrática.

En As Bestas, hemos visto como nunca antes los estragos sociales de las carencias de la acción pública en la regulación de las renovables, como vimos desde dentro en El Reino, tu anterior película, cómo funciona la corrupción en nuestro país.

Sin acción política a gran escala contra los intereses del oligopolio que controla actualmente el boom de las renovables especulativas y genera una corrupción masiva, sólo nos queda la acción de la Justicia. En España, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura obligó a Iberdrola a desmantelar una de las mayores plantas fotovoltaicas de Europa, en el municipio de Usagre (Badajoz), lo que significaría desmontar 1,4 millones de paneles solares que costaron 300 millones de euros. La fiscalía también pidió 12 años de inhabilitación por delito de prevaricación para el exalcalde que tramitó las expropiaciones.

¿Y qué pasa cuando las decisiones judiciales no se aplican? En Noruega, Greta Thunberg ha participado esta semana en Oslo, en la ocupación y bloqueo de los ministerios responsables de un desarrollo de eólicas que vulneran los derechos humanos del pueblo Sami y que la justicia noruega ya ha condenado. No se trata de una acción antirrenovables, sino de defender que, ante la situación de emergencia climática absoluta en la que estamos, necesitamos la justa transición ecológica que reclama la comunidad científica en el último informe del IPCC.

Por eso tu película y tu compromiso público son tan necesarios y te estamos tan agradecidos. Con Alcarrás de Carla Simón y muchas otras obras, participáis de esta energía ciudadana que recorre toda Europa y que se moviliza para construir una justa transición ecológica para la vida.

Sin palabras suficientes. Sinceramente, GRACIAS.

Carta abierta firmada por ALIENTE (Alianza Energía y Territorio).