Repsol, entre las petroleras que más tiene que reducir sus emisiones para 2040

Las petroleras de todo el mundo tendrán que reducir drásticamente su producción de petróleo y gas para no violar el Acuerdo de París. Además, si no lo hacen acabarán por afectar a sus propios inversores. En conjunto, el tamaño de la industria del petróleo tendrá que reducirse en al menos un tercio para 2040.

Este es el principal resultado de un análisis del think tank financiero Carbon Tracker. El informe indica que las mayores compañías tendrán que hacer un esfuerzo mayor, llegando a una reducción media del 40%. Las estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhillips son las que más rápido tendrían que acometer esa contracción.

La española Repsol se encuentra entre las empresas que más trabajo tienen por delante. La petrolera tendrá que reducir su producción de petróleo y gas en un 65% de aquí a 2040 para evitar incumplir el Acuerdo de París. Andrew Grant, coautor del informe, señala que Repsol considera las emisiones de Alcance 3 (que incluye las indirectas que se producen al quemar sus productos), lo que sería una mejora frente a otras compañías. Sin embargo, y según la misma fuente, la petrolera española solo se habría propuesto reducir la intensidad de sus emisiones, y no su volumen absoluto (por ejemplo, sustituyendo petróleo por gas natural). “Nuestro sistema climático funciona dentro de límites finitos, así que estrategias que permitan el crecimiento infinito no encajan”, afirmó Grant.

El informe indica que existe una “burbuja de carbono”. Esta burbuja se produce porque las actuales reservas de carbón, petróleo y gas exceden los límites de hidrocarburos que pueden quemarse sin sobrepasar el umbral de 2ºC fijado en París. Además de para el clima, esta burbuja supone un riesgo para los accionistas de las petroleras, que podrían ver como sus activos quedan varados.

Asimismo, Carbon Tracker critica la falta de acción de la mayoría de las petroleras. Gran parte de ellas solo tienen en cuenta sus emisiones de alcance 1 y 2 (directas), y no las indirectas. En otras ocasiones, las empresas solo consideran en su presupuesto de carbono los activos que ellas mismas operan, y no los de filiales o proyectos conjuntos. Los autores del informe señalan que ninguna compañía cumple, por ahora, con los objetivos del acuerdo de París.