Siempre que se habla de desinformación climática, ahí está –con razón– Facebook. Numerosos estudios –el último salió la semana pasada– han acusado ya a Mark Zuckerberg y su plataforma de difundir bulos sobre el cambio climático. Sin embargo, este problema no se queda ahí. La mayoría de las grandes plataformas tecnológicas no tienen políticas que aborden la desinformación climática.
Este vacío es lo que ha llevado a un grupo de líderes, con Laurence Tubiana –responsable de la Fundación Europea del Clima y arquitecta del Acuerdo de París– a la cabeza, y a más de 250 organizaciones, a pedir, en una carta abierta, que se actúe cuanto antes frente a esta amenaza para la acción climática. De lo contrario, consideran que podría repercutir negativamente en algo tan inmediato como el transcurso y desenlace de esta COP26.
Además de pedir a las plataformas tecnológicas que lleven a cabo políticas contra la desinformación climática, este texto plantea una definición universal. ¿Cómo vamos a enfrentarnos a ella sin una descripción clara?, se preguntan retóricamente las y los firmantes. La desinformación sobre el clima no está recogida en el Acuerdo de París.
Así, según quienes firman la carta, de lo que estamos hablando es de contenidos engañosos o equívocos que:
- Socavan la existencia o los impactos del cambio climático, la inequívoca influencia humana en el mismo y la necesidad de la correspondiente acción urgente según el consenso científico del IPCC y en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
- Tergiversa los datos científicos, incluso por omisión o selección, con el fin de erosionar la confianza en la ciencia del clima, las instituciones centradas en esta cuestión, las voces expertas y las soluciones.
- Publicita falsamente esfuerzos como apoyos a los objetivos climáticos, cuando en realidad contribuyen al calentamiento global o contravienen el consenso científico sobre la mitigación o la adaptación.
El llamamiento no solo se dirige a Facebook, también a los CEO de Google, Instagram, Twitter, TikTok, Pinterest y Reddit. La carta no lo menciona, pero YouTube también ha sido señalada por desinformar sobre la crisis climática.
Eco-bot.net: un catálogo del lavado verde durante la COP26
La COP26 es la oportunidad perfecta para el greenwashing o lavado verde de todo tipo de empresas y agentes que, más que parte de la solución, son quienes agravan el problema. Desde que comenzó la cumbre, el sistema de Eco-bot.net contabiliza más de 3.300 publicaciones con desinformación en redes sociales. Un equipo de periodistas está detrás de la verificación de este bot y sus datos se actualizan cada 24 horas.
En lo que respecta al desarrollo de la COP de Glasgow, quienes firman la carta aseguran: “Ya hemos visto cómo la desinformación descarrila este tipo de conferencias”. En 2018, una campaña en Internet coordinada por ultraderechistas y conspiranoicos presionó para que los países abandonasen su apoyo al Pacto Mundial sobre Migración de la ONU. Doce países se abstuvieron, mientras que Estados Unidos, Israel, República Checa, Polonia y Hungría votaron en contra del acuerdo internacional.
Un año más tarde, según destaca la carta, se descubrió que la misma desinformación “había contribuido a radicalizar al terrorista de los atentados de Christchurch en 2019, en cuya pistola estaba grabada la frase: “Aquí tienes tu pacto migratorio”.
La desinformación como modelo de negocio
Antes de que comenzase la COP26, la extrema derecha ya buscaba desacreditar la cumbre de Glasgow a través de las plataformas digitales. Lo advertía el Instituto para el Diálogo Estratégico (ISD, por sus siglas en inglés) el pasado mayo, a través de una serie de investigaciones: “El clima es el nuevo frente en las guerras culturales”.
La carta de líderes y organizaciones lo dice claro: “Producir desinformación sobre el clima se ha convertido en un modelo de negocio para muchos en las redes sociales”. Según datos del grupo de expertos InfluenceMap, Facebook permitió 51 anuncios de desinformación sobre el clima en Estados Unidos durante el primer semestre de 2020. De ellos, solo uno fue retirado por la plataforma.
Leemos: “Antes de que comenzase la COP26, la extrema derecha ya buscaba desacreditar la cumbre de Glasgow a través de las plataformas digitales”. Esto era algo esperable por parte de la extrema derecha. Lo que no se señala es el descrédito al que contribuyen bastantes artículos que hacen pensar que todo es bla, bla, bla, que no hay avances y que no se pretende que los haya. ¿Es esta una buena forma de movilizar a la ciudadanía para presionar por medidas más ambiciosas? Me temo que más bien conducen al desánimo.
En 2030, el 1% más rico emitirá 30 veces más CO2 del que debería para poder mantener el aumento de la temperatura en 1,5º
La huella de carbono del 50 % más pobre se mantendrá muy por debajo de este nivel. (Oxfam)