Liternatura: el poder de la palabra para situarnos en la naturaleza

El festival Liternatura tendrá lugar en entorno privilegiado, en la Biblioteca Collserola Josep Miracle, este fin de semana, los días 8 y 9 de octubre. Es un punto de encuentro con creadores que surge de la necesidad de nombrar el Nature writing, término anglosajón utilizado para designar el género literario que trata sobre el medio ambiente con un trasfondo conservacionista. «Las palabras que utilizamos nos aproximan a nuestro entorno y nos explican cómo estamos viendo lo que nos rodea. Utilizar una palabra con una raíz local puede aproximar a la gente a lo que contiene esta palabra, así surgió el Liternatura», explica su impulsor, el escritor Gabi Martínez (Barcelona, 1971). 

Martínez es autor de ensayos como Un cambio de verdad (Seix Barral) o Lagarta (GeoPlaneta) o de novelas como Las defensas (Seix Barral), y se ha propuesto reunir a escritores nacionales e internacionales del género en la capital catalana. Entre ellos Jesús Carrasco, Abi Andrews, Pilar Codony, Marina Porras, Joanna Pocock, Rebecca June o Patrik Svensson. Con propuestas que parten de Alaska, de la ramadería o de las anguilas para reflexionar sobre los roles de género, la psicología o la maternidad. «Pensamos que es muy importante introducir un género que en otros países tiene mucho recorrido, y ese recorrido también se muestra en la fuerza de sus movimientos ecologistas», indica Martínez.

Liternatura defiende el poder de la palabra –ya sea escrita, cantada o dibujada– para cambiar la realidad. Para el escritor, la literatura es una forma de seducción. «Confío, sobre todo, en el poder de la buena literatura, que no debe estar escorada ideológicamente, para introducir ideas. Y si hablamos de naturaleza, las posiciones son favorables a mejorar las condiciones medioambientales, pero dejando al lector que saque sus conclusiones», destaca el escritor. Esta literatura quiere, además, demostrar que «el relato de naturaleza no tiene porque ser ni bucólico ni trágico, sino que forma parte de nuestra cotidianidad». Dar protagonismo a la naturaleza puede ser suficiente para generar movimientos a favor de un cambio del status quo actual. 

Grandes urbes desconectadas de la naturaleza

El festival se organiza conjuntamente con las bibliotecas de Barcelona, una ciudad que está trabajando en introducir la naturaleza en la urbe. «Hay que reivindicar el avance que han supuesto las superilles (supermanzanas) en Barcelona para la aproximación de la naturaleza a las ciudades. En la última COP de Glasgow se señaló a las supermanzanas como uno de los movimientos que podían transformar más el mundo de una manera eficaz, rápida y barata. Son una forma de establecer nuevas relaciones con animales y con plantas, rebajando también la contaminación atmosférica», afirma Martínez. 

Este contexto social de desconexión de la naturaleza ha sido reflejado por varios autores. Robert Michael Ballantyne ya explicaba cómo la enciclopedia británica infantil está quitando en los últimos años palabras que identifican a los mirlos, a algunos animales y plantas y, en su lugar, está introduciendo nombres tecnológicos como iPod. «Eso denota muy bien qué tipos de relaciones estamos estableciendo. Para afrontar esa ceguera auténtica que hace que no veamos lo que nos rodea podemos aportar palabras», dice Martínez. Confiesa que, en ocasiones, ha dudado de las palabras, que tan a menudo construyen relatos y eslóganes engañosos, pero señala que «la palabra es nuestro gran argumento para construirnos como sociedad y como individuo».

Reivindicación del mundo rural en Liternatura

El festival también contará con una mesa redonda con ganaderos para reivindicar esta profesión. Participan en ella Vanesa Freixa, licenciada en Bellas Artes y presidenta de la asociación Obrador Xisqueta; Paco Palmer, ganadero y presidente de la entidad Criadors de Brau de les Terres de l’Ebre y el mismo Gabi Martínez. «Queremos que no se vea el campo o la montaña como algo marciano, sino que se vea como una posibilidad. Hay que empezar a dialogar y debatir cómo mejorar», apuntan desde la organización.

Animales invisibles

Los animales invisibles pueden ser imaginarios o reales, pueden estar extinguidos, o pueden estar vivos pero muy difíciles de ver. Son seres que pueden explicar las sociedades en las que viven a partir de las relaciones entre los animales humanos y ellos, a partir de analizar cómo son representados, buscados, comidos o temidos. Animales invisibles es el resultado de años de viajes y curiosidad del naturalista y escritor Jordi Serrallonga y Gabi Martínez. Un trabajo que han plasmado en el libro Animales invisibles. Mito, vida y extinción (Nórdica Libros) con ilustraciones de Joana Santamans y que en el Liternatura se podrá disfrutar en formato de exposición.

La literatura relacionada con la naturaleza está eclosionando en España y goza de buenos autores y autoras. Martínez asegura que hay un libro capital, Para qué sirven las aves (Tundra Ediciones), de Antonio Sandoval. «Ha sido publicado por una editorial independiente, como la mayoría de este género, y con un autor que viene de la ornitología, muchos de estos autores son pajareros», apunta. También destaca Marta Tafalla y su ensayo Ecoanimal (Plaza y Valdés). O la obra de un gran referente del género, el prolífico Joaquín Araújo. Por último, espera que se traduzca el hasta ahora solo publicado en catalán Línea de flotació, de Jordi Ballart, una obra que habla del mar y de la salida a la naturaleza como algo sanador y una vía para encontrar la identidad propia.

Las personas que acudan al Liternatura o se sumerjan en estos libros descubrirán una literatura impactante, con una carga poética importantes. Para Gabi Martínez, esta literatura «te aproxima a la raíz, a ti, a lo elemental. Y a partir de lo elemental crecemos. Te hace pensar en cuáles son tus raíces, situarte mejor dentro del contexto real, que es el de la naturaleza. Todas estas construcciones que nos rodean se han hecho con minerales y también son naturaleza». Y quizás ahí está la clave, en entender que formamos parte de una naturaleza más grande que nosotros y que «el tiempo no puede ir tan rápido como estamos viviendo ahora». Por eso algunos escritores «constituyen mundos más acompasados con el universo». Como diría Joaquín Araújo: que la vida nos atalante.