España vuelve a aumentar sus emisiones otro año más con Repsol como líder

España sigue sin cumplir sus objetivos climáticos, alejándose de las metas globales. Las emisiones de carbono aumentaron en un 9% en el mercado de carbono y supusieron un 34,1% del total de las emisiones del país en 2022, un año marcado por fuertes episodios extremos y un ejemplo de lo que puede provocar el cambio climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de energía, además, aumentaron un 24% en un contexto de recuperación económica tras la pandemia y la guerra de Ucrania.

Solo diez empresas son las causantes de gran parte de este caos climático. Un año más, Repsol está a la cabeza con casi 12,5 millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas en 2022 a la vez que lograba los mayores beneficios de su historia: 4.251 millones de euros netos. Endesa se encuentra por detrás con más de 11,5 millones de toneladas de emisiones junto a EDP, Naturgy, Arcelormittal, Cepsa, FCC, Iberdrola —que también se subió al pódium de beneficios—, Enagás y CEMEX.

Si ampliamos el análisis, se observa que las 20 primeras empresas suponen el 72,5% de las emisiones del mercado de carbono y el 24,5% de las emisiones totales del país. Y, si llegamos a las primeras 50, se alcanza el 86% de las emisiones del mercado de carbono y el 29,1% de las emisiones totales del país en 2022.

Las cifras y los nombres de las entidades responsables se publicaron en una nueva edición del informe anual del Observatorio de Sostenibilidad y GrandMother, Descarbonización 2023, para seguir la evolución de las emisiones de los sectores a escala europea, española y por comunidades autónomas. Una evolución poco positiva en todos los niveles.

Entre las primeras veinte, destacan las compañías de vuelo, especialmente Easy Jet, Vueling e Iberia, que han mostrado un gran incremento este año. El sector de la aviación se sitúa así como el cuarto emisor con un 50% de aumento desde el año 2013 y un incremento del 108% respecto al 2021.

Los otros dos sectores que han experimentado un aumento de la emisiones de gases de efecto invernadero son el de los combustibles fósiles, con un 20%, y el de la refinería (6%). Este último sigue emitiendo prácticamente lo mismo desde el año 2008, mientras que el primero ha reducido a la mitad sus efectos desde 2008, si bien en 2022 aumentaron cerca del 20% respecto a 2021.

Por otro lado, los sectores que han disminuido han sido el del cemento (un 50% desde 2008 y un 9% en 2022) y el de la siderurgia, el hierro y el acero (un 10% en 2022 y un 20% desde 2008), sobre todo debido al aumento precio de la electricidad.

Pese a los esfuerzos, España se retrasa

En la lista de las empresas con mayores emisiones se encuentran también las compañías que redujeron más la cantidad de emisiones respecto al año anterior. CEMEX las redujo en un 16%, Arcelormittal en un 10%, y FCC en un 2%. Por otro lado, Cepsa e Iberdrola las mantuvieron constantes y, contrariamente, Enagás (111%), Naturgy (53%), EDP (32%), Endesa (24%) y Repsol (16%) las aumentaron en mayor medida.

"Tras los buenos resultados puntuales del 2020, en 2021 y 2022 España se ha vuelto a alejar de los objetivos del PNIEC, que apunta –con muy poca ambición– a la reducción del 23% de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030", afirma Fernando Prieto, coordinador del Observatorio de Sostenibilidad. "Se observan responsabilidades diferenciadas en las emisiones de CO₂ del país donde muy pocas empresas son responsables de un parte muy importante del calentamiento global".

En total, España supone un 8% del total de las emisiones del mercado de régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea, conocido como ETS. Es, por tanto, el cuarto país responsable por detrás de Alemania, Polonia e Italia. Es decir, mientras el conjunto de Europa disminuyó un 7% sus emisiones en 2022, España las seguía aumentando.

Por comunidades autónomas, también se observan grandes diferencias. Por una parte, Castilla y León (-17%), Cantabria (-12%), Madrid (-8%), Melilla (-4%), la Comunitat Valenciana (-2%) y Ceuta (-1%) fueron a mejor y redujeron sus emisiones. Otras siguen aumentándolas en gran medida, como el País Vasco (15%), Andalucía (15%), Baleares (16%), Murcia (22%) y Rioja (23%).

La sequía también jugó un gran papel en esta evolución. En el año analizado, la escasez de agua provocó una disminución del 40% en la generación hidroeléctrica de energía y alzó las emisiones de las centrales de gas (que aumentaron su producción un 53%) y las centrales de carbón (que aumentaron su producción un 56%). Esto sigue estancando a España como un país que depende en gran medida de los combustibles fósiles.

Así pues, 2022 se puede considerar ya otro año de retraso. "El avance de los datos del consumo de combustibles para el 2023 (-3% en productos petrolíferos y -18% de gas natural) es optimista, pero la permanencia de los ciclos combinados y carbón, además de la prolongación de la sequía y el aumento del transporte dibujan otra vez un escenario para el 2023 complicado", asegura el informe.

Frente a esta carrera a contrarreloj, "se debería estar observando una profunda descarbonización del orden del 7% como recomienda Naciones Unidas de todos los sectores. Será necesario un cambio radical en los próximos años para cumplir los objetivos de descarbonización en el sector industrial, energético y en los sectores del transporte, residencial, comercial e institucional”, concluye Prieto.