Endesa sigue siendo la empresa que más contribuye al cambio climático en España. A pesar de haber reducido en 2019 sus emisiones un 46%, fue responsable de 16.436.363 de toneladas de CO2eq., un 5,2% del total del país. El segundo puesto lo ocupa Repsol, que aumentó su porcentaje un 13% y se sitúa cada vez más cerca de la primera posición con 12.264.983 de toneladas. Estos datos se desprenden del informe Descarbonización 2020 presentado este martes por el Observatorio de Sostenibilidad.
El tercer puesto lo ocupa la energética EDP, que alcanzó las 6.804.089 toneladas de CO2eq., un 23% menos que en 2018. Otra que también ha reducido considerablemente sus emisiones es Naturgy, que ostenta el cuarto lugar: un 32% menos en 2019, siendo responsable de un 2% de las emisiones totales del país. En cambio, Iberdrola, séptima en el ranking, aumentó sus emisiones un 18%, hasta las 3.823.556 de toneladas de CO2eq. En el noveno puesto aparecen esta vez las aerolíneas españolas propiedad de IAG (International Airlines Group) Vueling e Iberia con 3.475.924 toneladas de CO2eq.
Solo diez empresas fueron responsables en 2019 del 21% del total de las emisiones de España, lo que supone 66.236.656 toneladas de CO2eq. Aun así, Fernando Prieto, director del OS, asegura que “estos datos son todos muy conservadores”, y que realmente sus emisiones “son mucho mayores”. Respecto a la bajada de emisiones de Endesa, Prieto apunta que ya la empresa “está cerrando todas sus térmicas de carbón, que es un proceso rápido”. En cuanto a Repsol, asegura que “lo tiene mucho más complicado porque en los procesos de refino no se puede mejorar mucho y el core de su negocio es el petróleo,
Entre 2018 y 2019, España disminuyó sus emisiones de gases de efecto invernadero –aquellas causantes del calentamiento global de la atmósfera– en el mercado de carbono un 13%. Según los autores, “es un porcentaje muy elevado de descarbonización en un año”. Entre 2008 y 2019, ese descenso de las emisiones es del 28%. En cuanto a Europa, el informe señala que sus emisiones han disminuido un 10% entre 2018 y 2019, y un 23% desde 2008. Por países, Alemania representa casi un 24% del total del continente, seguida de lejos por Polonia e Italia.
Por sectores, los principales causantes del calentamiento global fueron la quema de combustibles (carbón, fuel y gas), con casi la mitad del total de las emisiones del mercado de emisiones, un 48%; la producción de Clinker y cemento, un 12%; refino y sector petróleo, un 12%; la producción de arrabio o acero, un 6%; el sector aeronáutico, un 5%; la fabricación de cerámica, un 3%; y la producción de productos químicos a granel, un 3%. Según el informe del OS, entre 2018 y 2019 se observa una disminución del 22% en la quema de combustibles, mientras que el sector aéreo, que solo supone un 5% de las emisiones del país, aumentó un 4% en el último año, porcentaje que sube hasta el 29% si se compara desde 2012.
Desde 2006, las emisiones de carbón han bajado un 68%, “un valor absolutamente histórico”, según el OS. En esta línea, las eléctricas presentan una caída del orden del 70% en la reducción de sus emisiones procedentes del carbón. Endesa supone el 50% de las emisiones del carbón en 2019, EDP España un 35%, Viesgo un 8%, Naturgy un 5% e Iberdrola un 1%.
Los autores del informe destacan que desde el año 2000 se ha producido un desacoplamiento parcial entre las emisiones de CO2 y el PIB, habiendo aumentado un 36% el PIB y disminuido un 19% las emisiones de CO2. En 2019 se produjo un aumento del PIB de 2,2% y una disminución de las emisiones de CO2 de un 5,8%.
Como conclusión, los autores destacan que “la descarbonización de todos los sectores de nuestra economía en los próximos años es el único camino para hacer sostenible en el tiempo nuestra civilización, ya que, si no, es muy probable que las temperaturas aumenten por encima de los 2 grados, con consecuencias devastadoras”.
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Sube la contaminación por partículas, se mantiene el ozono y baja el dióxido de nitrógeno.
…La principal fuente de contaminación en áreas urbanas, donde se concentra la mayor parte de la población, es el tráfico motorizado. En determinadas áreas fabriles y en el entorno de las grandes centrales termoeléctricas de carbón y otros combustibles fósiles son estas fuentes industriales las que condicionan de manera decisiva la calidad del aire. El transporte aéreo y marítimo tiene gran repercusión en la calidad del aire del entorno de aeropuertos y puertos.
La contaminación del aire debería abordarse como un problema de primer orden. Cada año se registran alrededor de 30 000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan al menos 50 000 millones de dólares al año, un 3.5 % del PIB español, según el Banco Mundial, sin considerar el coste de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.
La única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando el transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal. También es necesario promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de carbón, penalizar el diésel, reducir el uso del avión y declarar un área de control de las emisiones del transporte marítimo en el Mediterráneo como las del Báltico y el Mar del Norte.
https://www.ecologistasenaccion.org/147039/sube-la-contaminacion-por-particulas-se-mantiene-el-ozono-y-baja-el-dioxido-de-nitrogeno/