Ecozine, entre la juventud y la España vaciada

Ecozine es un festival internacional de cine dedicado a la conservación del medioambiente que ha cumplido su 15º aniversario este año. La certamen, que se desarrolla en Valencia, Castellón, Pamplona, Teruel, Zaragoza y diversos municipios de estas provincias, enfila estos días su recta final. En la capital aragonesa se proyectarán, hasta el próximo 20 de mayo, los 11 largometrajes documentales a concurso, así como 35 cortometrajes. Pero ese número corresponde solo a la sección oficial. Fuera de ella hay hasta 400 títulos repartidos en otros apartados como la Sección Jóvenes, Otras Perspectivas, Ecozine en Familia o La Butaca Verde.

El festival ha puesto especial énfasis en dos grupos de espectadores: los jóvenes y los pertenecientes al ámbito rural. Para los primeros se han hecho proyecciones en institutos y se ha generado un material pedagógico que posteriormente podrá ser utilizado en las aulas. Para el segundo hay una sección específica, Ecozine Rural. “Nos parecía importante hablar de territorios que son fundamentales para nuestra supervivencia. Tenemos que hacer llegar este tipo de programación a esos espacios que parece que están abandonados”, explicaba recientemente Pedro Piñeiro, director del festival.

Las proyecciones cuentan habitualmente con coloquios posteriores con sus directores y directoras. Entre ellos está el italiano Francesco De Augustinis, cuyo documental One Earth. Tutto é conneso, ha sido uno de los más impactantes del certamen. Retrata el lado más industrial y tenebroso del mercado de la alimentación, desde las macrogranjas chinas de cerdos a los laboratorios alimentarios de Países Bajos (llamados el Silicon Valley de la comida), pasando por la selva de Brasil, deforestada a pasos agigantados para convertirse en terreno de pasto para reses.

También Silvia de Prada, directora de La senda del pastor, presentará su cinta al público (el jueves 19 de mayo en Pamplona) acompañada de una de sus protagonistas, la pastora Marta Pérez. El documental muestra las particularidades de un oficio en vías de extinción. Seis pastores (hombres y mujeres) hablan en primera persona de su vida en el campo, de su vocación por trabajar cerca de la naturaleza y del abandono (cuando no el desprecio) que sufren por parte de las autoridades (en el plano económico) y de la población urbanita (en el cultural).

Patxi Uriz y Jordi Matas han presentado De Quijotes y semillas, una «road movie», en palabras de sus creadores, en la que recorren España de norte a sur acompañando al chef Santi Cordón y al permacultor Alberto Marín. Lo hacen en bicicleta, a lo largo de 900 kilómetros, de Tudela a Málaga, y es, además de una declaración de amor a la cultura rural, un retrato de la España vaciada. Más que una denuncia es una reivindicación, cercana y amena, de sus habitantes. «Íbamos por un montón de pueblos en los que había muy pocas personas. Hay un mito en torno a esta gente, a la que muchas veces se tiene por inculta, que no se entera de nada y que si quieren conseguir algo tienen que irse a la ciudad porque en el campo no hay futuro. En realidad, vas allí y te das cuenta que es donde pueden ser más autónomos. Una de los propósitos del documental es romper con esos mitos», explica Jordi Matas.

Más dramático es Éxodo climático, la cinta de David Baute que muestra los estragos que el calentamiento global está produciendo entre los más desfavorecidos del planeta. Lo protagonizan tres mujeres: una de Kenia, donde conseguir agua para sobrevivir es una odisea; otra de la India, que ha perdido su cosecha por la subida del nivel del mar; y por último, una mujer de la isla de San Martín, en el Caribe, donde los frecuentes huracanes se llevan casas y vidas por delante.

Las mujeres protagonizan igualmente Tornar a començar, la cinta de la física, cosmóloga y oceanógrafa Anna Cabré. Su inquietud ante el cambio climático la impulsó a enrolarse en el programa Homeward Bound, que se propone crear una red de científicas para fomentar la sostenibilidad planetaria y la igualdad de género. En ese marco viaja hasta la Antártida, uno de los territorios más golpeados por el calentamiento global.

Enfocado en la juventud

Entre las actividades más dinámicas del festival está la sección Eco Movies, en la que han participado unos cien estudiantes del IES Miguel Catalán. Los alumnos y alumnas realizaron sus propios cortometrajes basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, dentro de la sección Enfocados, pudieron asistir a la proyección de In all kind of weather, dirigida por Ron Jacobs y Constanze Wouters, que cuenta la travesía en barco de vela que hicieron un grupo de jóvenes activistas europeos hasta Chile para asistir a la COP25 (que finalmente no pudo celebrarse allí y se trasladó a Madrid). Durante el viaje grabaron un podcast sobre justicia climática y, ya en tierra, se entrevistaron con diversos científicos y líderes indígenas para tener la perspectiva más amplia posible de la emergencia climática.

La gala de entrega de premios de Ecozine tendrá lugar el próximo 21 de mayo, a las 20.30 horas, en el Auditorio de Zaragoza.

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