La desescalada ya está en marcha. Y los planes para reconstruir la economía tras los meses iniciales de la pandemia, también. En este contexto, ha nacido en España una alianza para defender que “las políticas de estímulos sean efectivas desde el punto de vista económico y social” y, a su vez, “estén alineadas con las políticas de sostenibilidad y biodiversidad”.
Ha sido impulsada por Ecodes, el Grupo Español de Crecimiento Verde, SEO/BirdLife, el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano y por integrantes del Centro Vasco para el Cambio Climático y el Real Instituto Elcano. La iniciativa, que trata de seguir la estela de la idea surgida en Europa a mediados de abril, la Green Recovery Alliance (Alianza para una Recuperación Verde), sostiene que “España tiene unas condiciones ideales para aprovechar las oportunidades que supone esta estrategia de recuperación para generar economía y empleos”.
La alianza se apoya en el Pacto Verde Europeo como estrategia de crecimiento “basada en tres pilares: digitalización, descarbonización y resiliencia”. Para ello, han elaborado un manifiesto al que se han adherido cientos de personalidades, entre ellas, más de una docena de investigadores del IPCC. Pero no solo de la comunidad científica, también representantes políticos, catedráticos, directivas, sindicatos, organizaciones ecologistas…
Entre las personalidades que firman la carta, la cual ha sido dirigida a la Comisión de Reconstrucción Social y Económica formada en el Congreso, hay grandes nombres ligados a la ciencia que llevan años poniendo su granito de arena para combatir la crisis climática desde todas las aristas posibles. Sin embargo, también hay caras conocidas por contribuir, ellas o sus negocios, al calentamiento global de la atmósfera.
Un ejemplo es Ana Botín, presidenta Ejecutiva del Santander. Es habitual verla ligada a iniciativas en defensa del medio ambiente y el clima: desde participar en la última cumbre hasta protagonizar un programa especial en televisión para comprobar el deshielo de las regiones árticas. Sin embargo, su compromiso apunta más a las palabras que a los hechos. Recientemente, un informe internacional señalaba al Santander como uno de los bancos europeos que más aumentó porcentualmente su financiación a los combustibles fósiles entre 2018 y 2019. Concretamente, un 75%, tras pasar de 5.123 millones de dólares a 8.977 millones.
En ese mismo análisis aparece el BBVA, que en 2019 invirtió en proyectos de combustibles fósiles 428 millones de euros, 10 veces más que el año anterior. En el manifiesto, están las firmas de Peio Belausteguigoitia Mateache, Country Manager de la empresa en España, y Antonio Ballabriga Torreguitar, director global de Negocio Responsable del banco.
También han querido sumarse a la iniciativa Endesa e Iberdrola, dos de las compañías que más contribuyen, año tras año, a la crisis climática. Según un estudio del Observatorio de Sostenibilidad, Endesa fue la empresa que más emisiones generó con su actividad en España durante 2018, con 30.237.155 de toneladas de dióxido de carbono, es decir, un 23% de las emisiones industriales y un 9,3% de todas las emisiones que se expulsan a la atmósfera. Iberdrola, por su parte, ocupó el octavo puesto del ranking con 3.289.916 de toneladas de CO2.
En el apartado político, el partido que más veces aparece, con bastante diferencia, es el Partido Popular. Durante sus años en el Gobierno, fueron responsables de poner trabas a las renovables o del llamado ‘impuesto al sol’; tampoco fueron capaces de sacar adelante una ley de cambio climático.
El excomisario de Energía y Clima de la Comisión Europea, Miguel Arias Cañete; la exvicepresidenta del Congreso, Ana Pastor; el portavoz de cambio climático en el PP, Diego Gago Bugarín; o la exministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, son algunos de los ‘populares’ que secundan la carta.
Otras personalidades destacadas son Emilio Gayo, presidente de Telefónica; Pablo Isla, presidente de Inditex; Antonio Llardén Carratalá, presidente Ejecutivo de Enagás; Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica; Marta Margarit, secretaria general de Sedigas, la patronal del gas en España; y Óscar Martín Riva, consejero delegado de Ecoembes, entre otros muchos conocidos.
Mikel González-Eguino, investigador del Centro Vasco para el Cambio Climático y profesor de la Universidad del Pais Vasco UPV/EHU, es uno de los responsables de impulsar el manifiesto. Para él, era muy importante “reflejar pluralidad” en las adhesiones, y afirma que el hecho de que estén todas esas empresas “es positivo”: “Necesitamos contar con ellas, si no, difícilmente vamos a hacer la transición a tiempo”, asegura a Climática. “Otra cosa es que nos pongamos de acuerdo en otros aspectos que afectan a estas empresas”, añade.
Una vez lanzado el manifiesto, celebrado por la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, la idea es que cualquier persona se pueda sumar a través de la página web que han creado. El objetivo, apunta González-Eguino, es que ”cale en todos los ámbitos de la sociedad”. ”Esto no es el final, sino el comienzo de algo que, esperemos, siga vivo”, matiza.
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Años atrás teníamos claro que había que nacionalizar la banca y las eléctricas, pero como en lugar de ir hacia adelante vamos hacia atrás, hoy éstas más que necesarias medidas son consideradas como cosa de comunistas o de radicales de extrema izquierda.
Vamos que veo que la iniciativa por una recuperación económica sostenible está dirigida por todos los grandes capos de este país. Y verás cómo la gente tragará una vez más.
Un pueblo de ovejas genera gobiernos de lobos o cada país tiene lo que merece.
Grandes verdades.
Puto Greenwashing de mierda, ¿y para esto queríais una revista climática?
Hola, Enri.
No veo el ‘greenwashing’ por ningún lado. Muchos medios se han hecho eco de este manifiesto y estoy casi seguro que ‘Climática’ es el único -creo- que no se ha limitado a reproducirlo, sino que hemos dedicado casi todo el texto a explicar que hay firmantes -Santander, BBVA, Endesa, Iberdrola…- que son parte culpable de la crisis climática.
Un saludo.