Última semana sin nada claro

Segunda y última semana de COP26. Todo por decidir y nada concretado aún. El día arrancó con un plenario informal donde las presidencias de los cuerpos técnicos emitieron su valoración sobre la primera semana de negociaciones, las cuales han sido principalmente técnicas. Luego, los países fijaron sus posiciones para lo que resta de semana.

Veremos si finalmente los gobiernos se ponen de acuerdo y cierran los flecos pendientes del Acuerdo de París. Aunque no pinta bien: el primer borrador del texto final «no menciona en absoluto los combustibles fósiles», a pesar de que «normalmente», el primero es «relativamente ambicioso y se va debilitando en la segunda semana» señalan desde Greenpeace. «Que el primer borrador sea tan débil no augura nada bueno», insisten. En estos momentos, Arabia Saudí es el principal obstruccionista, aunque también lo son Australia y Brasil, como ya pasó en la anterior COP de Madrid.

Y te avisamos: vas a escuchar repetidas veces las palabras “mercados de carbono“. En este artículo, Alfons Pérez y Nicola Scherer cuentan por qué, pero también qué significan y cómo pueden determinar el desenlace de esta cumbre. En Glasgow hablamos con Cristina Alonso, de Amigos de la Tierra, y nos explicó en esta entrevista las trampas de estos mercados, del concepto trampa “cero neto” y su importancia en la COP26.

Por cierto: continúan las quejas por las restricciones a la hora de acceder a las negociaciones, un hecho sin precedentes, según las organizaciones. A esto se le suma que desde la presidencia de la COP26 siguen instando a no saturar la sede de la cumbre y a trabajar en línea. 

Como sabes, cada jornada de la COP26 tiene una temática concreta. El noveno día de la cumbre ha girado en torno a la adaptación, las pérdidas y los daños climáticos. Sobre estos impactos, una imagen: el ministro de Asuntos Exteriores de Tuvalu (Oceanía), Simon Kofe, se mete en el mar con el agua hasta las rodillas para grabar un vídeo con su discurso para esta cumbre, que se proyectará hoy martes. La subida del nivel del mar es una de las mayores amenazas que el calentamiento global ha llevado a su isla.

Por todo ello, desde la sociedad civil reclaman que los países del Norte Global (¡donde está España, no nos olvidemos!), responsables históricos de la crisis climática, aporten fondos suficientes y garantías para que los eventos extremos puedan ser abordados de manera colectiva sin que nadie se quede atrás. En definitiva: justicia climática.

Y para llegar a buen puerto en lo que acuerdos se refiere, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha sido elegida facilitadora de la negociación en materia de adaptación a los impactos del cambio climático.

Mientras todos los líderes políticos hace tiempo que se fueron, ahora empiezan a llegar viejos conocidos. Es el caso del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien aprovechó para criticar a China y Rusia por su inacción climática.

Y, para terminar, alejamos un poco el foco de Glasgow, aunque tiene que ver: el gobierno de la República Saharaui ha preparado sus propios planes climáticos para el territorio liberado y los campamentos de refugiados en el desierto del Sáhara Occidental.