Chile decide no albergar la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU por la situación del país

Durante la tarde de ayer, el presidente de Chile Sebastián Piñera anunciaba que finalmente el país no será sede de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP25) debido a la crisis social y política que atraviesa el país desde hace semanas, la peor en décadas, con al menos 20 personas muertas. Este importante encuentro internacional estaba previsto que se celebrase del 2 al 13 de diciembre en la ciudad de Santiago. El líder del país también señaló que no serán los anfitriones del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

“Lamentamos profundamente los problemas e inconvenientes que esta decisión significará tanto para la APEC como para la COP. Pero como presidente de todos los chilenos, siempre tengo que poner en primer lugar los problemas e intereses de los chilenos, sus necesidades, sus deseos y sus esperanzas”, afirmaba el presidente Piñera.

La noticia de la renuncia fue posteriormente confirmada por la propia organización y por la secretaria ejecutiva de Cambio Climático de Naciones Unidas Patricia Espinosa, quien aseguró que “actualmente estamos explorando opciones de alojamiento alternativas”. Por su parte, la presidenta designada de la COP25, Carolina Schmidt, sostenía que “los ciudadanos han expresado de manera contundente sus legítimas demandas sociales, que requieren toda la atención y todos los esfuerzos del Gobierno”.

Este evento, que reúne cada año a altos representantes de todos las naciones que forman parte, juega un papel clave en la lucha contra el cambio climático. En esta ocasión, la cita que debe celebrarse en apenas un mes tenía entre sus objetivos que los países suscriban planes de acción climática más ambiciosos para la próxima década, empezando por el año que viene, con el objetivo de avanzar hacia la implementación del Acuerdo de París y, por ende, lograr emisiones netas -es decir, que lo que se emita no supere a lo que se puede absorber- para mitad de siglo.

Una de las personas que tenía previsto acudir al encuentro es Greta Thunberg. La joven activista sueca partió en barco el pasado mes de agosto desde Reino Unido hasta Nueva York para asistir a la Cumbre sobre la Acción Climática. Tras ella, durante los últimos meses Thunberg ha estado recorriendo el continente americano en un viaje que iba a finalizar con su asistencia a la COP25. Tras conocer que se suspendía, la activista por el clima afirmaba en su cuenta de Twitter que sus “pensamientos están con el pueblo de Chile”, y que esperará hasta tener más información para saber qué hará con su viaje.

Esta no es la primera renuncia que sufre la XXV Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU. En un primer lugar, el país anfitrión iba a ser Brasil, pero su presidente, el negacionista de extrema derecha Jair Bolsonaro, renunció en noviembre de 2018 alegando razones económicas.

Si finalmente no se encuentra ningún otro país donde celebrar la COP, un hecho posible dado el escaso tiempo para su organización, esta se llevará a cabo en Bonn, donde se encuentra la sede de la Secretaría.