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Los bots negacionistas toman Twitter

Alrededor de una cuarta parte de los mensajes sobre cambio climático en la red social son obra de cuentas automáticas. La desinformación da una idea distorsionada del apoyo a las teorías negacionistas sobre el clima.
Los bots negacionistas han apoyado en ocasiones a Donald Trump. Imagen: Alfredo Almendro Foto: twitter-bots-1

Los bots son una fuerza a tener en cuenta en redes sociales, y la conversación sobre cambio climático no escapa a su influencia. La cuarta parte de todos los mensajes sobre la crisis del clima en Twitter son obra de este tipo de cuentas automáticas, según el diario británico The Guardian. Esto contamina la información sobre crisis climática disponible en la red social, al impulsar los mensajes negacionistas mucho más de lo que sería posible sin ellos.

En Twitter, un bot es un tipo de software que controla una cuenta de esa red social de manera automática. Este tipo de herramientas puede usarse de manera ética, aunque a menudo se usan con fines maliciosos. En este último caso, suelen estar camuflados como usuarios humanos. El estudio citado por The Guardian ha analizado, siempre según el rotativo londinense, millones de tuits. Personas investigadoras de la Universidad de Brown han liderado el estudio, que todavía no se ha publicado.

Según el estudio, alrededor de un 25% de los tuits que se escriben cada día sobre el cambio climático pertenecen a cuentas automáticas. Sobre todo los que difunden mensajes negacionistas: alrededor del 38% de los mensajes contrarios a la ciencia del clima son obra de este tipo de cuentas. Le siguen los que se refieren a la empresa petrolera Exxon, con un 28% de mensajes procedentes de bots. En cambio, los tuits categorizados como de apoyo a acciones de activistas por el clima son de origen mayoritariamente humano: tan solo el 5% son parte de la actividad de bots. Esto sugiere, según The Guardian, que la mayoría de las cuentas maliciosas sirven a los intereses de los negacionistas del clima en general.

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Trump, París y los bots

Esta tendencia se puso de manifiesto en junio de 2017, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país iba a abandonar el Acuerdo de París. Durante los días previos al anuncio, el número de mensajes de bots sobre el clima pasó de unos cientos a más de 25.000. Los investigadores, no obstante, no han podido identificar a personas u organizaciones que controlen esta red de bots.

El uso de bots en Twitter, sirve los intereses de los negacionistas del cambio climático, a menudo relacionados con la industria de los combustibles fósiles. Al inflar de forma artificiosa el número de mensajes que menosprecian el consenso científico, los bots dan la idea de que el apoyo a esas posiciones marginales es mucho mayor de lo que en realidad es. Stephan Lewandowsky, profesor de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y coautor del estudio, declaró a The Guardian que el uso de bots supone una diferencia en el debate, aunque esta es difícil de cuantificar. “Cuantos más trolls negacionistas hay ahí fuera, más probable es que las personas usuarias piensen que hay una diversidad de opiniones, y por lo tanto se debilite su apoyo a la ciencia”, afirmó Lewandowsky.

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