Esta entrevista pertenece a la serie incluida en el dossier de #LaMarea72, una guía práctica con todo lo necesario para pasar a la acción climática. Puedes comprar la revista en nuestra tienda online. También puedes suscribirte a La Marea desde 40 euros al año.
Hemos preguntado a 12 personas expertas por dos cuestiones fundamentales en materia climática: cuál es la medida prioritaria para afrontar la crisis climática, y qué acciones individuales se deben poner desde ya en práctica para paliarla.
CARMEN VELAYOS-CASTELO
Profesora titular de Filosofía Moral y Política (especialidad en Ecoética) en la Universidad de Salamanca.
¿Cuál sería la medida prioritaria que se debería adoptar para afrontar la crisis climática?
Esta pregunta es, de por sí, optimista y soñadora. Parecer presuponer con la palabra “medida” que pudiera existir alguna institución global que pudiera tomar una medida vinculante. Me temo que tendremos que ser la ciudadanía la que luchemos por conseguir una democracia de la Tierra donde todos (incluyendo las generaciones futuras y las criaturas no humanas) estemos representados.
Lo primero sería informar bien, evitar prejuicios y autoengañarnos. Habría que decir la verdad a través de los medios, la enseñanza reglada, y otros. Una vez aquí, debería imponerse una gobernanza que fomentara la deliberación colectiva, reflexiva e ilustrada. Creo que si los ciudadanos fuéramos informados, y pudiéramos decidir unidos sin chantajes, miedos o presiones, seríamos lo suficientemente sensatos como para no elegir la barbarie.
En el ámbito personal, ¿qué podemos hacer que tenga cierta repercusión?
Algunos de mis alumnos se han involucrado en Fridays for Future. Quieren hacer algo. Se sienten frustrados porque saben lo que les espera pero no qué hacer. Me imagino que los individuos podemos hacer muchas cosas, desde cambiar hábitos de alimentación, comprar comida poco empaquetada, bajar el consumo eléctrico, ayudar a crear nuevos modelos de responsabilidad, nuevos arquetipos en moda, diseño, urbanismo, literatura, cine. Votar con responsabilidad. Aprender a mirar la tierra, el cielo, el horizonte. No cambiar de móvil cada poco. Exigir, reclamar por múltiples vías cambios de políticas en ayuntamientos, autonomías o el gobierno nacional. Evitar el césped y el regado excesivo… Tomar conciencia, en suma, y asumir que debemos caminar todos juntos.
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Socialismo o barbarie.