[12/01] El 24% de la población española afirma hacer cambios en su estilo de vida frente a la crisis climática

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha publicado este lunes los resultados de la segunda parte de su encuesta climática. En esta ocasión, se centra en los hábitos y el estilo de vida de las personas para frenar (o contribuir) a la crisis climática. Así, sobre decisiones y acciones individuales, la encuesta concluye que el 72% de la población europea y estadounidense cree que sus elecciones y acciones pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático. Algo que también considera el 84% de la población de China.

Para el 40% de los europeos, el 38% de los estadounidenses y el 43% de los chinos, lo más fácil para luchar contra el cambio climático sería dejar de volar. Por el contrario, la opción más difícil sería renunciar al automóvil, sobre todo para quienes viven en áreas rurales. Sobre el consumo de carne, otro de los hábitos que aborda la encuesta, destaca que, en Europa, las mujeres son más propensas a decir que renunciar a la carne sería la opción más fácil –lo es para un 20%, respecto al 10% de hombres europeos que lo mencionan–.

Sobre los viajes en avión, la encuesta del BEI detalla que una vez se levanten las restricciones relacionadas con la pandemia en este sentido, el 37% de la población china, el 22% de los europeos y el 22% de los estadounidenses dicen que evitarán volar por su preocupación hacia el cambio climático. El 42% de la ciudadanía europea dice que pasaría sus vacaciones en su propio país o en un país cercano para minimizar las emisiones de carbono. No obstante, el 29% de los europeos responde que volverá a viajar en avión como lo hacía antes de la pandemia.

En un contexto de crisis sanitaria como el actual, la mayoría de las personas encuestadas en EE. UU., China y Europa aseguran sentir una mayor preocupación por contraer la COVID-19 que por el cambio climático.

En España, la primera parte de esta encuesta, publicada el pasado diciembre, concluía que el 76% de la ciudadanía de España piensa que el cambio climático impacta en su vida diaria. Según los nuevos datos, el 24% de los españoles dice que está haciendo cambios radicales en su estilo de vida para combatir el cambio climático. Esta cifra está cinco puntos por encima de la media europea (19%) y destacan en ese grupo los padres de menores (en un 27%) y los habitantes de Extremadura (en un 35%).

A la ciudadanía española le resultaría más fácil dejar de volar que dejar de comer carne, comprar ropa nueva o tener un coche. En concreto, para el 42% lo más fácil sería dejar de volar. De hecho, una vez se levanten las restricciones de viajes por la pandemia, el 35% de las personas encuestadas en España evitará volar por su preocupación frente al cambio climático. El 34% responde que volverá a volar tal y como lo hacía antes de la pandemia y un 46% dice que pasaría sus vacaciones en España o un país cercano con tal de reducir las emisiones de carbono.

50 países se comprometen con la protección del 30% de la tierra y los océanos en una cumbre sobre biodiversidad en París
Francia acogió este lunes su cuarta cumbre sobre biodiversidad, desertificación y clima, organizada junto a Naciones Unidas y el Banco Mundial. Entre los diferentes anuncios, destaca el compromiso de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y la Gente: 50 países que se comprometen a proteger el 30% de la tierra y los océanos.

Además, la cumbre acogió el lanzamiento de un grupo de trabajo sobre divulgación financiera relacionada con la naturaleza (TNFD), que ayudará a las empresas a considerar cómo alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad. Asimismo, se presentó la primera iniciativa internacional para prevenir futuras pandemias (Prezode).

Sobre desertificación, la cumbre acordó una inversión de más de 14.000 millones de dólares para luchar contra este fenómeno en el Sáhara.

12 comunidades autónomas en alerta por una ola de frío para la que no existe un plan estatal de actuación
Después de que la borrasca Filomena haya provocado la mayor nevada del siglo en varios puntos de la Península, la semana ha comenzado con 12 comunidades autónomas en alerta por una ola de frío para la que no existe un plan a nivel estatal que prevenga de los episodios que pueden darse en tan bajas temperaturas.

Según informa Efe, Madrid, Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha están en aviso rojo por temperaturas mínimas extremas de hasta 16 grados bajo cero.