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El 10% más rico de la población europea lastra la reducción de emisiones en la UE y es responsable de un tercio de ellas

Un informe de Oxfam Intermón y el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo señala que el 10% más rico de la población española genera el 30% de las emisiones del país mientras que el 50% de la ciudadanía más pobre solo el 25%.
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Abordar la desigualdad de las emisiones de carbono es fundamental para que los países de la Unión Europea logren los nuevos objetivos climáticos de cara a 2030. Así lo señala el informe que Oxfam Intermón ha presentado este martes. En él, la organización señala cómo, en los últimos años, la población más pobre –con ingresos anuales por debajo de los 19.999 euros– ha contribuido a reducir las emisiones de la UE mientras que las del 10% de la ciudadanía más rica –personas con unos ingresos de más de 41.000 euros anuales– no han hecho sino aumentar.

El estudio, en el que también ha participado el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo, analiza las emisiones derivadas del consumo de diferentes grupos de ingresos entre 1990 y 2015. Durante esos 25 años, se produjo una reducción del 12% de las emisiones europeas derivadas del consumo. También, en ese tiempo, ha incrementado la desigualdad económica en los países miembros y, especialmente, en España, que en 2015 era el país más desigual: el 10% más rico de la población española generó un tercio de las emisiones totales, el 29,9% –19 toneladas per cápita–, mientras que el 50% más pobre emitió solamente el 25% –tres toneladas per cápita–.

A nivel europeo, el informe señala que el 10% más rico de la ciudadanía de la UE fue responsable de más de un cuarto –el 27%– de las emisiones totales de esta; un volumen equivalente a las emisiones de la mitad más pobre de la población europea. En el periodo analizado, el 40% de los ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea con ingresos medios fue responsable del 46% de las emisiones. El 1% más rico –cuyos ingresos superaban los 89.000 euros anuales en 2015–, por su parte, emitió el 7% del total.

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Así, mientras que la mitad más pobre de la población europea redujo sus emisiones en casi un cuarto –lo que supone un 24%– y aquellas personas con ingresos medios lo hicieron en un 13%, el 10% más rico de la población europea incrementó sus emisiones en un 3%. El 1% más rico las incrementó en un 5%.

La huella de carbono del 1% más rico debería reducirse 30 veces

Según las estimaciones de Oxfam Intermón y el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo, la huella de carbono del 10% más rico debería reducirse 10 veces de cara a 2030 y 30 veces en el caso del 1% más rico para así mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 ºC, tal y como establecen los objetivos climáticos actuales. La huella del 50% más pobre tiene que reducirse a la mitad.

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En una comparación, no ya dentro de los propios países, sino entre los Estados miembros, el estudio revela que el 10% más rico de Alemania, Francia, Italia y España –lo que supone cerca de 25,8 millones de personas– es responsable colectivamente de la misma cantidad de emisiones que la población total de 16 Estados miembros de la Unión Europea –unos 84,8 millones de personas–.

Las emisiones de los ricos vienen del transporte aéreo y viajes en coche; las de la población más pobre, de la calefacción

¿De dónde viene la mayor parte de la huella de carbono de los ricos? Del transporte aéreo y los viajes en coche, dos actividades que suponen entre el 30% y el 40% de sus emisiones. En el caso de los grupos con ingresos más bajos, la mayor parte de sus emisiones provienen de la calefacción en las viviendas.

Tal y como resume Lourdes Benavides, portavoz de Oxfam Intermón para el cambio climático, “la reducción de las emisiones de carbono de la Unión Europea se ha producido gracias a la ciudadanía europea más pobre, mientras que los ricos han tenido vía libre”. “La desigualdad de las emisiones de carbono podría desbaratar los objetivos climáticos de Europa a menos que los líderes europeos adopten un enfoque conjunto destinado tanto a reducir las emisiones como a abordar la desigualdad. Las protestas de los chalecos amarillos en Francia ponen de manifiesto lo rápido que pueden desmoronarse las políticas climáticas cuando estas no se basan en principios de equidad y justicia”, añade Benavides.

Además de mayor ambición en los objetivos para 2030, desde Oxfam Intermón insisten en la necesidad de aplicar el paquete legislativo del Pacto Verde Europeo. Para Benavides, este “permite abordar las emisiones de las personas más ricas beneficiando de manera directa a los ciudadanos y ciudadanas europeos con menos ingresos”. En esta línea, propone algunas líneas de acción: “Restricciones a los SUV, gravar el combustible de los aviones, invertir en la renovación de las viviendas y en el transporte público para poner fin a la pobreza energética, crear millones de empleos dignos y lograr un aire más limpio para toda la población”.

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COMENTARIOS

  1. ALGUNAS EMPRESAS ESTAN JUGANDO CON NOSOTROS. ESTAN HACIENDO TRAMPAS AL CLIMA. ESTAN JUGANDO CON CARTAS MARCADAS.
    Una parte importante de los sectores más representativos para la economía y la mayoría de las grandes corporaciones han anunciado su compromiso con los objetivos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Y este anuncio va acompañado de fechas y objetivos para alcanzar la “neutralidad climática” a mediados del presente siglo, esto es, conseguir un balance cero de emisiones en 2050.
    Hemos hecho un análisis pormenorizado de los discursos, las memorias de sostenibilidad y los compromisos de reducción de emisiones por parte de un grupo de diez empresas españolas “marca España” de diferentes sectores económicos. Buscan que nada cambie.
    Parece que la estrategia empresarial está buscando mimetizarse con el nuevo marco social, político y económico, subirse al mainstream. Se multiplican las declaraciones públicas, adhesiones, firmas de acuerdos voluntarios, pactos y grupos de trabajo, discursos en las Juntas de Accionistas, Memorias de Sostenibilidad y Estados de Información No Financiera que anuncian un futuro de emisiones “cero neto” con diversas etapas o fases para la descarbonización. Estrategias empresariales y sectoriales que están desarrollando una comunicación y Responsabilidad Social Corporativa (RSC) llenas de vaguedades y buenas palabras.
    https://es.greenpeace.org/es/en-profundidad/haciendo-trampas-al-clima/?utm_term=boton&utm_campaign=Corporaciones&utm_medium=email&_hsmi=101732693&_hsenc=p2ANqtz-_M4uZFMLxfD2erP8f2cqLGBlSnSGA_tinDEpIh4g4n-6yThno-AQQILvJTgAV7Oreo98lgiymZGjpLqvWTrA917empWw&utm_content=newsletter03122020&utm_source=newsletter-socios

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